Joaquín Pacheco Cabrera
El aniversario de Cancún es motivo para celebrar y recordar, pero también para hablar de esos enormes retos que tenemos para recuperar algunas cosas que hemos perdido y confirmar la alianza entre sociedad y gobierno, dijo la gobernadora Mara Lezama durante su participación en la Sesión Solemne de Cabildo durante la cual se conmemoraron los 53 años de la fundación del principal polo turístico de México, la noche del jueves 20 de abril.
Mencionó que en Cancún persiste la sensación de que todo es fundacional, de que “cada cosa que vemos a nuestro paso es un poco de historia viva” y llamó a apreciar el hecho de que los cancunenses de hoy son testigos de la evolución de una ciudad en donde siguen sucediendo cosas por primera vez:
“Hoy tómense fotos en el bulevar Colosio, dentro de 10 años podrán decir: ‘yo estuve ahí cuando se construyó’ y dentro de otros más van a ver ese puente espectacular Nichupté y van a decir: ‘hijo, ahí no había un puente’ (….) valoremos que somos testigos de la primera parte de la gestación de una historia que seguramente tendrá una vida muy larga”.
Enfatizó su convicción de que esa es la visión que hay que tener para comprender la responsabilidad histórica que nos corresponde asumir, “justo en este momento cuando sentimos las primeras señales de desorden que no podemos permitir y hasta de agotamiento”, y es que “lo cierto es que se crece con virtudes y defectos y estoy segura de que todas y todos sentimos que este es un momento crucial, idóneo para tomar las decisiones que nos guíen por la buena senda de los próximos 50 años, de la mano, en conjunto”.
Admitió que en los últimos 15 o 20 años “hemos visto alejarse de manera dramática los extremos de desarrollo de la ciudad: hay un Cancún que siguió por la senda del éxito, que crece, que se renueva, que continúa rompiendo récords; pero hay otro Cancún que ha concentrado todos los problemas del crecimiento desordenado, problemas de movilidad, de seguridad, de servicios públicos y que ha dejado de ser el sueño de quienes aquí nacieron o de quienes llegaron a buscar una mejor vida”.
—Eso —subrayó— no lo podemos permitir y por eso trabajamos este equipo 24/7 y está en nuestras manos, de todas y todos, trabajar por las soluciones a esos problemas y ante esta situación lo que nos corresponde en nuestro momento histórico es buscar todos los caminos posibles para cortar esas brechas de desigualdad que dividieron a Cancún en varios cancunes diferentes y volver a tener un solo Cancún en donde caminemos por la misma senda del progreso.
Consideró que deben resolverse los problemas con la mirada puesta en el futuro, pero sin dejar de observar el pasado y sacar de a él algunas enseñanzas, rescatando el espíritu fundacional de trabajo conjunto de Cancún, “que es el espíritu del nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo y hoy es el momento indicado para aplicarlo”.
Advirtió que cuando los intereses individuales o de grupos prevalecen sobre el interés colectivo se provoca el desorden, que solo es beneficioso para unos cuantos. “Este nuevo acuerdo en el que trabajamos de la mano va en el sentido inverso: pone en el centro de las decisiones el bien común y convence a estos individuos, a estos grupos con intereses diversos y a veces opuestos incluso, que lo mejor es encontrar un punto de confluencia (…) Si nos ponemos de acuerdo en lo básico, si ordenamos y arreglamos lo que está mal, a Quintana Roo le va a ir muy bien y así nos va a ir bien a todas y todos”.
Pidió un aplauso para “toda la gente que ha hecho de Cancún un gigante; un fuerte aplauso en donde quiera que se encuentren en este momento, son parte fundamental de este aniversario”, y convocó a todos los cancunenses a suscribir un acuerdo “para que los próximos 53 años sean aún mejores que esta maravillosa aventura de estos primeros 53 años que hoy estamos celebrando”.
