Pescadores, industriales pesqueros y granjas acuícolas de Quintana Roo se verán directamente afectados por la eliminación de los estímulos al diésel por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), señaló el Secretario General del PRI en Quintana Roo, José Alberto Alonso Ovando.
“La pérdida del subsidio ocurre en un momento crucial, cuando el sector pesquero apenas aspira a reiniciar actividades luego de la cuarentena obligatoria por el COVID-19, y representa un duro golpe a la pesca legal en el estado”, manifestó.
Lo anterior porque el combustible es el principal insumo para la actividad pesquera y acuícola y este golpe podría detener esta actividad económica, generando pérdidas de empleo, y detener la derrama económica del sector en los 10 municipios costeros de Quintana Roo.
Es necesario mencionar que, el esfuerzo pesquero Quintana Roo se integra por 209 unidades económicas, 12 embarcaciones mayores y 976 embarcaciones menores.
En este sentido, Alonso Ovando mencionó que esta medida, tendrá repercusiones para unas 3 mil personas vinculadas al sector pesquero y acuícola en la entidad quienes integran las cooperativas asentadas en Holbox, Chiquilá, Isla Mujeres, Puerto Juárez, Cozumel, Punta Allen, Tulum, Punta Herrero, Mahahual e Xcalak.
Una gran parte de los productos que se obtienen de la pesca, tales como la langosta, el mero y el pulpo, son productos que se exportan y compiten con productos de otros países que si tienen estímulos, por lo que esta medida le resta competitividad al sector, tomando en cuenta que el costo del diesel representa casi un 70 por ciento del costo de producción.
Y otra parte de los productos que se extraen se comercializan en las zonas turísticas a precios que también compiten con productos importados y el sobreprecio derivado de la pérdida del estímulo al diesel los sacará de mercado.
