Unos policías que se encontraban presentes en un encuentro de la Serie C de Brasil entre el Manaus y Treze, intervinieron con gas pimienta para frenar una bronca entre jugadores y el árbitro, luego de que este último añadiera ¡10 minutos al encuentro!
El tiempo agregado por el juez significó el empate del partido y un enfado enorme por parte del cuadro visitante (Treze), pues iba ganando 0-1 y al 98′ lo igualaron en el marcador.
La bronca inició al terminar el duelo en el Estadio Amazonia, ya que los futbolistas corrieron a reclamarle al árbitro por la cantidad de tiempo que había otorgado, pues se les hacía injusto y lo creían culpable de la igualada.
Tanto era el furor de los representantes del Treze que los policías tuvieron que formar una barrera para evitar daños. Segundos después, luego de no calmar el asunto y de recibir un puñetazo por parte de un guardameta, la seguridad tuvo que soltar gas pimienta directamente a los jugadores.
Debido a esto, los futbolistas decidieron retroceder mientras cubrían sus rostros. Sin embargo, algunos continuaron con las agresiones, en lo que otros eran atendidos por las quemaduras.
