Grillos & Grillos
“La opinión más leída de todo Quintana Roo”.
Por: Joaquin Pacheco Cabrera
La lucha de Mara Lezama contra el abuso de la concesión de Aguakan en Quintana Roo ha dado frutos significativos, marcando un paso importante hacia una gestión del agua más justa y equitativa para todos los habitantes de la región. Este esfuerzo no solo refleja el compromiso de una lideresa con el bienestar de su comunidad, sino que también encuentra un eco poderoso en la postura firme y clara de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha dejado claro su rechazo a la privatización del agua y su respaldo a políticas que aseguren el acceso equitativo a este recurso vital.
El agua, un derecho fundamental, no puede ser tratado como una mercancía, y Mara Lezama ha tomado la delantera al cuestionar las prácticas que permiten que una empresa privada controle la distribución de este recurso en Quintana Roo. Su incansable trabajo por defender este derecho es un ejemplo claro de liderazgo que pone por encima de todo el bienestar colectivo. Con su determinación, ha logrado que este problema salga de los márgenes del debate local para convertirse en una preocupación que abarca a todo el país.
Por otro lado, el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum a esta causa es un reflejo de un compromiso más amplio con la justicia social. Su postura firme contra la privatización del agua envía un mensaje claro de que el acceso a este recurso esencial no debe estar condicionado por intereses económicos que lo pongan fuera del alcance de los más vulnerables. La defensa del agua como un bien público es un pilar fundamental para una sociedad más justa, donde todas las personas, sin importar su nivel socioeconómico, puedan tener acceso a lo más básico para su sobrevivencia.
Esta lucha no solo es una victoria para los ciudadanos de Quintana Roo, sino también un modelo a seguir para otros estados del país que enfrentan problemáticas similares. El trabajo conjunto entre líderes locales y la postura firme del gobierno federal, representado por Clauda Sheinbaum, subraya la importancia de la unidad en la defensa de los derechos humanos más elementales.
Mara Lezama y Claudia Sheinbaum nos están mostrando que la justicia social no es solo una consigna política, sino una acción concreta que impacta la vida de las personas de manera tangible. Con su lucha por el agua, nos recuerdan que lo que está en juego no es solo el acceso a un recurso natural, sino la dignidad de las personas y su derecho a vivir en un entorno más equitativo y sostenible.
El futuro de la gestión del agua en Quintana Roo y en todo México tiene ahora una dirección más clara gracias a la valentía de quienes defienden lo que es justo. Este es un paso positivo hacia una sociedad más comprometida con la equidad y la justicia para todos.