Uber obtuvo un amparo para operar en Cancún, pero los taxistas han reaccionado con dureza, algo que ya se ha visto antes en otras ciudades. Pasó en la Ciudad de México, París, Londres, Madrid, Buenos Aires y muchas otras ciudades donde la compañía estadounidense Uber, ha llegado a operar. Su presencia suele molestar al gremio de taxis en decenas de las ciudades. Cancún, joya del turismo nacional e internacional en México, no es la excepción, y de hecho, de unos días a la fecha los taxistas de este destino conocido mundialmente por sus playas desataron una batalla contra conductores de Uber. Esta es una película que ya se ha visto antes. Por ejemplo, en 2014 los taxistas de la Ciudad de México se organizaron y realizaron marchas, protestas y bloqueos para rechazar la operación de Uber en la capital mexicana. Por ese entonces la novedosa aplicación de transporte privado gozaba de tan buena fama que los ciudadanos se pusieron del lado de la compañía y empezaron a criticar el mal servicio de los taxistas. Lo mismo pasa en Cancún con el llamado “un día sin taxis”. El principal argumento que los taxistas capitalinos lanzaron contra Uber fue que representaban una competencia desleal, ya que operaban sin regulación de tarifas o estaban exentos de trámites burocráticos que sí les piden al gremio taxista como el título de concesión, la revista vehicular o la cromática oficial, procesos que les demandan tiempo y dinero. Hoy los taxistas en Cancún también reclaman eso, pero igualmente son objeto de críticas por las altas tarifas que cobran. Por la disrupción que generó en la movilidad tradicional, Uber ha sido una app que incomoda al gremio taxista en ciudades de todo tipo. En Londres, los taxistas protestaron contra Uber; en París acusaron que la aplicación en lugar de ingresar dinero a las arcas de la ciudad se lo llevaba. Como ocurrió en ciudades como Berlín, la disputa entre los taxistas y Uber por las calles y el pasaje ha llegado hasta los tribunales, y ese es el caso de Cancún. El Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito falló a favor de Uber para su operación en Cancún, la cual inició en 2016 y luego tuvo que suspender de manera intermitente por la oposición de los taxistas. El fallo, dijo la compañía, confirmó que “los servicios de movilidad intermediados a través de la aplicación de Uber no son transporte público y por ello no deben ser regulados como tal en el estado de Quintana Roo”. Esto molestó a los taxistas de Cancún, que en reacción al amparo obtenido por Uber salieron a las calles para protestar. El tono de la batalla se elevó: taxistas encabezaron agresiones a operadores de Uber, incluso un vehículo particular fue dañado con ácido al ser confundido con un auto que daba el servicio de la aplicación. Estas escenas también ocurrieron en la Ciudad de México, donde el gremio taxista del Aeropuerto agredió en diversas ocasiones a conductores de Uber que recogían a usuarios en las terminales aéreas. La situación en Cancún se calentó a tal grado que el gobierno de Estados Unidos emitió una alerta para sus ciudadanos que viajan o tengan intención de viajar al puerto mexicano. La embajada de ese país en México señaló a sus ciudadanos que a raíz de la disputa entre taxistas y conductores de Uber ocasionalmente algunos incidentes se han vuelto violentos, “lo que ha resultado en lesiones para ciudadanos estadounidenses en algunos casos”. En un comunicado de este jueves Uber comentó: “rechazamos cualquier acto de violencia en contra de ellos (los socios conductores), así como de la ciudadanía en general. En Uber buscamos ser aliados de las ciudades donde está disponible la aplicación, y nuestro objetivo es ofrecer opciones de movilidad confiables y accesibles, complementarias a las ya existentes en el estado (de Quintana Roo)”. “Confiamos en que las autoridades correspondientes están al tanto de la situación actual, y confiamos en que provean el apoyo necesario para que la movilidad en Quintana Roo sea un ejemplo positivo de cómo las alternativas de transporte pueden coexistir de manera pacífica. Asimismo, refrendamos nuestro interés en sostener un diálogo permanente y cercano con las autoridades. Uber cree firmemente en Quintana Roo, y estamos convencidos de que el estado puede ser un líder indiscutido del impulso económico y turístico nacional”, cerró la declaración.