Millones de católicos se preparan para el Miércoles de Ceniza, celebración que da inicio a la Cuaresma y que se vivirá de manera diferente debido a la pandemia de COVID-19 este 2021.
¿Por qué las iglesias reparten bolsitas para el Miércoles de Ceniza?
Luego de que las autoridades en la capital del país y el Estado de México establecieron el color naranja en el semáforo epidemiológico, las iglesias y templos han retomado sus actividades con una serie de medidas sanitarias.
Como parte de esas medidas sanitarias, las iglesias comenzaron a repartir ceniza en bolsitas para que los feligreses eviten acudir a la imposición de la misma y así evitar aglomeraciones.
Ahora, los feligreses podrán vivir un Miércoles de Ceniza diferente, pues desde sus hogares podrán realizar esta ceremonia para dar la bienvenida a la Cuaresma.
- La Iglesia Católica ha emitido una serie de recomendaciones para las misas presenciales.
Dichas celebraciones deberán seguir las indicaciones marcadas en un documento expedido por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
- Por ejemplo, los horarios de atención serán de las 7 a las 19 horas, sin excepciones.
“Tomando en cuenta que la bendición de la ceniza se puede realizar fuera de la Misa, se sugiere comenzar con la distribución de la ceniza desde el lunes 15 y mantenerla hasta el miércoles 17 de febrero”, informó la Arquidiócesis Primada de México en un comunicado.
Junto con la ceniza, se pide entregar algún subsidio para que, individualmente o en familia, los fieles puedan vivir un momento de reflexión que los prepare para vivir la Cuaresma.
El documento sugiera que durante el Miércoles de Ceniza, se acondicionen espacios abiertos donde las personas puedan acudir al rito de imposición de la ceniza.
- A propósito del Miércoles de Ceniza y del inicio de la Cuaresma, ¿ya sabes cuándo inician las vacaciones de Semana Santa este 2021?
¿De dónde se obtienen la ceniza?
La ceniza que se utiliza para el Miércoles de Ceniza es resultado de la quema de los restos de las palmas bendecidas durante el Domingo de Ramos del año anterior.
Las ramas se queman en un polvo fino y se mezclan con agua bendita o aceite de crisma para crear una pasta ligera.
En algunas partes del mundo, a veces se rocían cenizas secas en la cabeza, en lugar de convertirse en una pasta; son también consideradas como un símbolo de arrepentimiento y conversión.