• Ambas instancias darán seguimiento a estudios de impacto ambiental, cambio de uso de suelo y los que sean necesarios.
• Se reforzarán las 15 áreas naturales protegidas en el área de influencia, donde se desarrollarán planes sustentables con visión social
Con el propósito de establecer los mecanismos de coordinación y cooperación, así como determinar las acciones a realizar y su seguimiento en el proyecto del Tren Maya, la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) firmaron un convenio marco que formaliza la creación del grupo de trabajo técnico-jurídico, que deberá estar conformado en un plazo máximo de 30 días.
En el ámbito de sus respectivas competencias, Semarnat y Fonatur darán seguimiento a los estudios de impacto ambiental, cambio de uso de suelo, riesgo ambiental, atención de pasivos ambientales y cualquier otro que, conforme a la legislación aplicable en la materia, sea necesario para el desarrollo de este proyecto emblemático del gobierno de México.
Tras la firma de este convenio, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González, hizo hincapié en que los proyectos de la Cuarta Transformación tienen un sentido social, y afirmó que la dependencia a su cargo busca, de manera conjunta con los organismos del sector ambiental, colaborar para asegurar que se respete la normatividad ambiental.
Un eje importante en el paso del Tren Maya dijo, son las 15 ANP al cuidado de la Conanp. Estos son los espacios de vida de muchas comunidades en donde se pretende desarrollar proyectos sustentables en los que las personas sean el centro de atención.
Albores González informó que luego de varias reuniones de trabajo se pudo concretar este convenio que permitirá promover la integración y conectividad para el desarrollo sustentable de la Península de Yucatán.
A su vez, el director general de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, señaló que este acuerdo marca una nueva etapa de colaboración para hacer del Tren Maya un proyecto con un ordenamiento territorial distinguido por su modelo de desarrollo, más incluyente en lo social y más responsable en la parte ambiental.
Aclaró que no se trata de un proyecto más de infraestructura, ya que cuenta con una visión integral de desarrollo que busca cambiar las condiciones de vida de la población. El sureste del país, agregó, posee una gran cantidad de recursos naturales y culturales que deben ser puestos al servicio de la población, pero no para ser explotados sino para ser aprovechados con una visión de justicia social y sobre todo de equilibrio ambiental.
Para el subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental de Semarnat, Tonatiuh Herrera Gutiérrez, este acuerdo es importante porque es un punto de partida para una serie de trabajos a futuro con un enfoque práctico y sin perder de vista el verdadero sentido de la obra, en beneficio de las y los habitantes de la península de Yucatán.
Aseguró que el Tren Maya no responderá a intereses económicos particulares, sino que incluirá la participación de las comunidades en el ordenamiento territorial y se fomentará que, junto con los núcleos agrarios, se mantengan vigilantes del eventual impacto ambiental.
Subrayó que, a diferencia del proyecto original impulsado por el entonces presidente Porfirio Díaz, el Tren Maya no responderá a intereses económicos particulares, sino que incluirá la participación de las comunidades en el ordenamiento territorial. Además, fomentará que esas comunidades y los núcleos agrarios se mantengan vigilantes del eventual impacto ambiental.
Como parte del convenio, Fonatur y Semarnat promoverán, de ser necesarias, medidas extraordinarias de protección ambiental en los siete tramos por los que cruzará el Tren Maya, de tal manera que se preserven las 15 ANP que confluyen en su paso.
Semarnat y Fonatur, de manera coordinada y cada cual, en el ámbito de sus competencias, desplegarán sus mejores esfuerzos para la ejecución de acciones encaminadas a la formulación y/o actuación de los ordenamientos ecológicos locales y regionales en los que se involucre la infraestructura ferroviaria para propiciar comunidades sustentables en el entorno del Tren Maya, en coordinación con las autoridades competentes en la materia.