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Riesgos de enfermedades respiratorias no desaparecerán tras pandemia de COVID-19

El epidemiólogo Colin Russell señaló que pese a que el mundo ha enfrentado varias pandemias, la humanidad sigue teniendo poca experiencia para abordarlas

Los riesgos que conllevan las enfermedades respiratorias no van a disminuir aún cuando termine la pandemia de COVID-19, por ello es importante fortalecer los sistemas de salud de una manera más efectiva y rápida, dijo a Efe un especialista.

En entrevista, Colin Russell, epidemiólogo e investigador de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó que la pandemia por coronavirus, que suma cerca de 117 millones de contagios y 2.59 millones de muertes en el mundo, dejará importantes lecciones para el mundo en general.

“La pandemia nos ha permitido entender que debemos asegurarnos de tener la capacidad médica y crear los recursos de una manera más rápida”, puntualizó Russell.

El experto, quien colabora con la OMS en el equipo que investiga la aparición de nuevas variantes de COVID-19, señaló que pandemias como la de 2009 por influenza y la de coronavirus en 2020 han mostrado que el riesgo de este tipo de enfermedades es real.

“Llega un momento en el que ya no queremos saber de enfermedades infecciosas, por eso es importante fortalecer el mensaje para que las personas se protejan para las pandemias como, en el caso de la influenza, con las vacunas”, refirió.

Además, señaló que pese a que el mundo ha enfrentado varias pandemias, la humanidad sigue teniendo poca experiencia para abordarlas, sin embargo, el COVID-19 ha expuesto la necesidad de que la sociedad y los sistemas de salud estén mejor preparados.

“Tenemos que acordarnos qué tan mala fue esta pandemia para enfrentarnos nuevamente con mayor energía a futuras infecciones, porque el riesgo seguirá, con COVID-19 o con otros virus”, zanjó.

Recordó que una de las desventajas que tuvo el mundo ante la pandemia por coronavirus es que los organismos no estaban preparados para tratar con esta infección viral “como sí lo estaban en otras épocas”.

Esto, afirmó, puede ser la causa de que el COVID-19 tenga efectos a largo plazo que otras enfermedades no provocaban.

Desarrollo de vacunas será un legado

Una de las cosas positivas que ha dejado la pandemia, a decir del experto, es la capacidad que logró tener la ciencia para desarrollar vacunas a una velocidad mayor y con una efectividad comprobada.

“Se invirtieron muchos recursos para desarrollarlas y eso nos ayudará a crear vacunas para otras enfermedades más rápidamente en el futuro”, manifestó.

Sin embargo, lamentó que el gran problema siga siendo el acceso a la inmunización, para lo cual se tendrá que “trabajar más fuerte”.

Del mismo modo, dijo que otra de las lecciones que ha dejado el COVID-19 es la efectividad de las intervenciones no farmacéuticas para prevenir este tipo de enfermedades infecciosas, aunque del mismo modo se debe buscar la manera de garantizar el acceso a las mismas para toda la población.

El especialista consideró necesario entender que “no se debe bajar la guardia”, sobre todo porque en este momento no todas las personas pueden tener acceso a una vacuna contra el COVID-19.

“Debemos aprovechar que existe inmunización para la influenza, podemos protegernos y de esa forma evitar contagiarte de una enfermedad, y posiblemente tener menores consecuencias si te contagias de la otra”, manifestó.

Finalmente, insistió en la importancia comunicar los riesgos que conllevan las enfermedades respiratorias, para crear conciencia sobre la necesidad de prevenirlas a través de las herramientas que ya existen como las vacunas y las medidas de higiene.

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