12 de noviembre de 2024
Ciudad de México – La causa de muerte del legendario pitcher mexicano Fernando “Toro” Valenzuela ha sido revelada. Según información publicada por TMZ Sports, el exjugador de Los Dodgers falleció debido a un shock séptico, una grave condición médica que ocurre cuando una infección provoca una caída súbita de la presión arterial y un fallo orgánico múltiple.
El medio especializado tuvo acceso al acta de defunción de Valenzuela, en la que se detallan las circunstancias de su fallecimiento. El shock séptico, un trastorno potencialmente mortal, fue identificado como la causa inmediata de su deceso. El informe también indicó que entre las causas subyacentes que contribuyeron a su fallecimiento se encontraban la cirrosis alcohólica descompensada y la cirrosis por esteatohepatitis no alcohólica, condiciones que afectan el hígado.
Además, el documento médico menciona la posibilidad de que Valenzuela hubiera padecido un trastorno cerebral degenerativo conocido como Creutzfeldt-Jakob, una enfermedad rara que afecta el cerebro y causa un deterioro neurológico progresivo.
El mundo del béisbol y sus seguidores han quedado consternados por la partida de Valenzuela, quien dejó una huella imborrable en el deporte. Nacido en Navojoa, Sonora, Valenzuela se convirtió en uno de los pitchers más destacados en la historia de las Grandes Ligas, llevando a los Dodgers de Los Ángeles a ganar la Serie Mundial en 1981. Su famosa “Fernandomanía” no solo trascendió fronteras, sino que también consolidó su lugar como uno de los deportistas más queridos y respetados entre la comunidad mexicoamericana y los aficionados del béisbol en todo el mundo.
El legado de Valenzuela, conocido por su dominio en el montículo y su carisma, continúa siendo un referente tanto en el béisbol como en la cultura popular. A lo largo de su carrera, el “Toro” se ganó el cariño de miles de fanáticos, y su figura sigue siendo sinónimo de orgullo para la comunidad latina, particularmente en México y los Estados Unidos.
Con su fallecimiento, el béisbol pierde a uno de sus grandes íconos, pero su legado perdurará en la memoria colectiva de quienes vivieron la época dorada de la *Fernandomanía*.