En respuesta a preocupantes estadísticas de seguridad y con el objetivo de fortalecer la responsabilidad entre los motociclistas, el Estado de Quintana Roo ha implementado una significativa adición a su Ley de Movilidad: el Artículo 218 BIS. Esta reforma establece nuevas obligaciones que buscan mejorar la seguridad vial y combatir la utilización de motocicletas en actividades delictivas.
Una de las principales disposiciones de esta reforma es el uso obligatorio de cascos de seguridad que cumplan con las Normas Oficiales Mexicanas (NOM). Además, estos cascos deben llevar una estampa identificativa con el número de placa de la motocicleta, facilitando así la identificación y regulación del uso adecuado de estos equipos de protección.
Junto con los cascos, se establece la obligatoriedad de usar chalecos reflectantes con el número de placa impreso. Esta medida no solo aumenta la visibilidad de los motociclistas en las vías, sino que también contribuye a la rápida identificación en caso de emergencias o incidentes.
El impulso detrás de estas reformas se fundamenta en datos alarmantes de criminalidad asociada con motocicletas en Quintana Roo. Con un considerable 80% de homicidios dolosos y un preocupante 93% de casos de lesiones por arma de fuego involucrando motocicletas, las autoridades han reconocido la urgencia de medidas más estrictas para proteger a la población y mejorar la seguridad pública.
Para asegurar la efectividad de estas medidas, se han establecido modificaciones en los Artículos Transitorios de la ley. Esto incluye la creación del “Programa de Suministro de Estampas para Cascos y Chalecos”, donde el estado proporcionará gratuitamente las estampas con el número de placa requeridas.
Además, se especifica claramente que los motociclistas deben colaborar activamente, proporcionando sus propios cascos para la aplicación de las estampas, asegurándose de que estos cumplan con las normativas de seguridad vigentes.
Estas reformas no solo buscan reducir los índices delictivos relacionados con motocicletas, sino que también promueven una cultura de responsabilidad entre los conductores. Es esencial que estas medidas se implementen de manera efectiva y se respalden con campañas educativas y de concientización para garantizar su éxito a largo plazo.
La Reforma a la Ley de Movilidad de Quintana Roo representa un paso crucial hacia la seguridad vial y la prevención del crimen, demostrando un compromiso firme por parte del estado en proteger a sus ciudadanos y mejorar la calidad de vida en la región.
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