Después que se diera a conocer la noticia de que la gimnasta estadounidense Simone Biles abandonó los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la atleta informó que su retirada se debió por cuidado de su salud mental.
¿Cómo manejar el estrés?
El estrés es una reacción normal y saludable a un cambio o desafío. Sin embargo, los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés), señalan que cuando el estrés se da por tiempos prolongados éste puede afectar la salud de las personas, por ello recomiendan:
- Aprender a reconocer el estrés
Según los NIH, el primer paso para manejar el estrés es reconocer la presencia de éste, ya que todas las personas los experimentan de maneras diferentes, ya sea con enojo, irritabilidad, insomnio o dolor de cabeza.
Adicionalmente, es importante identificar las situaciones que pueden causarlo. Estas situaciones se conocen como tensionantes y también son variables en cada individuo, por ejemplo: la familia, la escuela, el trabajo, las relaciones, el dinero o los problemas de salud.
Una recomendación es evitar recurrir a comportamientos poco saludables, ya que sí bien estas prácticas en un principio pueden ayudar en el problema, a la larga pueden tener otras consecuencias, algunos son:
- Comer en exceso
- Fumar cigarrillos
- Beber alcohol y consumir drogas
- Dormir demasiado o no dormir lo suficiente
- Implementar técnicas saludables para manejar el estrés
Existen muchas maneras de manejar el estrés, algunas de ellas son:
- Reconocer las cosas que no puede cambiar: aceptar que no puede cambiar ciertas cosas le permite dejarlas ir y no alterarse.
- Evitar situaciones estresantes: siempre que sea posible, lo mejor será alejarse de fuentes de estrés.
- Hacer ejercicio: las actividades físicas son la mejor y más fácil manera de lidiar con el estrés, ya que el cerebro libera químicos que lo hacen sentir bien.
- Cambiar la perspectiva: desarrollar una actitud más positiva ante los desafíos puede ayudar a liberar el estrés, a través de un cambio en los pensamientos.
- Disfrutar de un hobbie: realizar actividades que causen placer, es una buena manera de liberar la tensión.
Los NIH también sugieren: dormir lo suficiente, tener una buena alimentación y tener contacto social con los seres queridos.
No obstante, señalan que en caso de no poder controlar el estrés o de que éste persista, la mejor opción es solicitar la atención de un profesional médico.