El coronavirus COVID-19 sigue su expansión por el mundo, pero en la Antártida hasta el momento no ha llegado, por ello, el grupo de investigadores Museo Nacional de Ciencias Naturales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (MNCN/CSIC) aseguró que se necesitan medidas para evitar un contagio tanto de humanos como de la fauna local.
¿Qué medidas proponen en la Antártida?
Hasta el momento no se sabe cuáles serían las causas del COVID-19 en la fauna, sin embargo, los investigadores del MNCN/CSIC dijeron que el grupo de mayor riesgo eran los equipos de científicos en contacto con la fauna.
- Luego los turistas o personal de las bases de la Antártida, por lo anterior, el grupo de investigadores propuso realizar pruebas PCR a los trabajadores y cuarentena a personas que visiten el continente.
También, confinamiento de personas con síntomas y desinfección de todo el material cada que se tenga contacto con la fauna, según reportó la agencia EFE.
- Todavía no es posibles establecer si el humano pude transferir el virus a la fauna local
Más datos de la Antártida
El 2020 se ha convertido en el año más caluroso en la Península de la Antártida de las últimas tres décadas, con temperaturas por sobre los 2 grados Celsius y al menos cuatro olas de calor, según un estudio de la Universidad de Santiago de Chile divulgado.
- Entre enero y agosto de este año se registraron temperaturas entre los 2 y 3 grados centígrados, inusualmente cálidas para la Península Antártica, principalmente en la zona norte, según mediciones realizadas por un equipo de investigación en la estación meteorológica ubicada en la Base Frei de la Fuerza Aérea de Chile en isla Rey Jorge.
Hasta agosto ocurrieron cuatro olas de calor: dos en verano austral, una en otoño y la última en pleno invierno. Los científicos observaron 34 días con temperaturas máximas consideradas muy elevadas.
Las altas temperaturas de invierno se contraponen, sin embargo, con las registradas entre agosto y septiembre que alcanzaron a -16,8 ºC, la más baja desde 1970.
- La Península Antártica es la parte más septentrional del continente antártico, donde se encuentran bases científicas y militares de varios países, entre ellos Argentina, Chile, y el Reino Unido, que también han reclamado soberanía de esa zona.