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Pandemia de COVID-19 afectó gravemente donación y trasplante de órganos en México

En México, la donación y trasplante de órganos sufrió una gran afectación por la pandemia de COVID-19, que obligó a suspender esta actividad casi en su totalidad

La pandemia de COVID-19 trajo consigo un gran impacto en el sector de la donación y trasplante de órganos en México, alertó Astellas Pharma.

De acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), la suspensión temporal de los programas de donación y trasplantes a nivel nacional provocó un marcado descenso de la actividad de abril a junio de 2020.

En México, durante el segundo trimestre de 2019 las donaciones concretadas de donantes cadavéricos fueron 619, mientras que en el mismo periodo de este año apenas se concretó uno. Durante los primeros seis meses de 2020, en total hubo 557 donaciones de órganos, la mayoría concretadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En el primer semestre de 2019, los receptores que estaban en espera de un riñón eran 15 mil 939, mientras que en el mismo periodo de 2020 eran 17 mil 418, de acuerdo con el Cenatra. Estas cifras reflejan una necesidad de salud que va en aumento.

Sin duda, este año se convirtió en uno particularmente complicado para la atención de los receptores y la donación de órganos, ya que de acuerdo con la Organ Procurement Organization Network, las personas que hayan tenido COVID-19 (hasta ahora) no deben ser considerados como donantes de órganos.

La recomendación podría cambiar en el futuro cuando se tenga un mayor conocimiento de la enfermedad y las consecuencias que tiene en las personas que estuvieron expuestas al virus.

También creció la preocupación por aquellos pacientes que ya habían recibido un órgano, pues son un sector de la población más vulnerable que recibe medicación durante toda su vida a partir de que es trasplantado. La American Society of Transplantation aseguró que con la poca experiencia que se tiene respecto a COVID-19, la infección en personas que recibieron un trasplante podría ser más severa que en pacientes “normales” después del periodo de incubación inicial.

En México, hasta el 10 de agosto del presente año, se reportaron 136 casos confirmados de COVID-19 en personas receptoras, de los cuales 59 fueron dados de alta y/o presentaron una mejoría, mientras que 35 resultaron en el deceso del paciente. Sin embargo, ante la poca información que aún se tiene, la recomendación es que los receptores de un órgano deben acatar las medidas de prevención que se aplican a la población en general como el distanciamiento social, cubrebocas cuando esté en contacto con personas que no viven con el receptor, así como el lavado frecuente de manos.

Actualmente, nuestro país se encuentra en una etapa de la pandemia en la que varios estados transitan a la reactivación de actividades y el sector de la donación y los trasplantes no es la excepción. El 29 de junio se emitió el Plan de reactivación de los programas de donación y trasplantes con el propósito de seguir atendiendo a la lista de espera de un órgano o tejido, lo que representa una buena noticia para estos pacientes incluidos en esta lista. No obstante, la donación sigue representando un tema preocupante, de acuerdo con el Cenatra, por cada millón de habitantes solo había 4.6 donantes en el país a nivel nacional, lo que representa una tercera parte de las donaciones en otros países de Latinoamérica.

Además, Cenatra, a través de una encuesta realizada en 2019, arrojó que el 86 por ciento de las personas donaría sus órganos al morir, y de estos, 65 por ciento dio a conocer esta decisión a su familia; sin embargo, al final 70 por ciento de las donaciones no se concretan por una negativa familiar, solo un 12 por ciento está registrado como donador de órganos y un 27 por ciento aún presenta inquietudes sobre la donación y los trasplantes.

Estos datos nos muestran que aún existen conversaciones pendientes que se deben concretar con los mismos seres queridos; con los especialistas para conocer más sobre este proceso; y así resaltar la importancia de esta decisión de convertirse en donante, con la cual se pueden salvar hasta siete vidas.

” Al respecto, Gaston Kuperman, Director Médico de Astellas, comentó: “Esta pandemia ha llegado para replantearnos muchas cosas, en cuanto a muchos aspectos de la sociedad y uno de estos es el de la salud. Considero que este es el momento de tener esas conversaciones pendientes como la de la donación de órganos para derrumbar los mitos que existen en torno a esta y entenderlo como una oportunidad de dar vida a quien la necesita”.

Esta necesidad creciente de donación es la razón por la que Astellas Pharma sigue firmemente comprometido con los pacientes que han sido trasplantados, así como en la promoción de una cultura de donación, que puede tener un gran impacto en la vida de los pacientes y sus familias.

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