Los resultados del experimento son aún preliminares, sus responsables destacan la enorme precisión de las pruebas llevadas a cabo
Una diminuta partícula, el muon, puede poner en cuestión las leyes básicas sobre las que el mundo de la Física opera desde hace décadas, según los resultados preliminares de un experimento llevado a cabo en Estados Unidos.
Los investigadores anunciaron este miércoles que han visto cómo los muones -partículas parecidas a los electrones, pero más pesadas- se comportan de una forma que no concuerda con el Modelo Estándar, la teoría fundamental para explicar el funcionamiento de las partículas fundamentales del universo.
De confirmarse, el descubrimiento podría apuntar a la existencia de formas de materia y energía aún desconocidas y abrir la puerta a una nueva física.
“Hoy es un día extraordinario, muy esperado no solo por nosotros, sino por toda la comunidad internacional de físicos”, señaló en un comunicado Graziano Venanzoni, coportavoz del experimento conocido como “Muon g-2”.
Aunque los resultados del experimento son aún preliminares, sus responsables destacan la enorme precisión de las pruebas llevadas a cabo en el laboratorio Fermilab, una instalación de aceleración de partículas del Departamento de Energía de Estados Unidos situada en el estado de Illinois.
El descubrimiento se hizo al hacer pasar muones por un campo magnético y ver que no se comportaban como estaba previsto con base en el Modelo Estándar. Los responsables apuntan que la discrepancia entre las mediciones hechas y las predicciones bajo las leyes de la física apunta a la existencia de partículas que esa teoría no tiene en cuenta.
“Esta cantidad que medimos refleja las interacciones del muon con todo lo demás en el universo. Pero cuando los teóricos calculan la misma cantidad, usando todas las fuerzas y partículas conocidas del Modelo Estándar, no tenemos la misma respuesta”, explicó Renee Fatemi, responsable de simulaciones del proyecto.
“Esto es una fuerte evidencia de que el muon es sensible a algo que no está en nuestra mejor teoría”, recalcó en una nota esta física de la Universidad de Kentucky.
Los resultados del Fermilab -un proyecto con más de 200 científicos de siete países- parecen confirmar hallazgos similares obtenidos en 2001 en el laboratorio estadounidense de Brookhaven y que ya comenzaron a poner en duda las leyes de la física usadas hasta entonces.
Según los responsables del experimento, los nuevos resultados, combinados con los de 2001, están aún por debajo de lo necesario para hablar de un descubrimiento oficial según los estándares de la física, pero la probabilidad de que sean fruto de una casualidad estadística es únicamente de 1 entre 40 mil.
“Después de 20 años desde que terminó el experimento de Brookhaven, es muy gratificante finalmente resolver este misterio”, señaló Chris Polly, coportavoz del proyecto y que participó en el anterior experimento.