El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró el estado de emergencia en 18 condados por la acumulación de nieve
Nueva York amaneció este jueves con la mayor acumulación de nieve registrada en varios años como consecuencia de un temporal que golpeó con fuerza gran parte de la costa este de Estados Unidos.
En la Gran Manzana cayeron alrededor de 25 centímetros de nieve, más que en todo el invierno pasado, y las precipitaciones continuaban aún en la mañana del jueves, aunque según los meteorólogos lo peor de la tormenta ya pasó.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, aseguró que la cantidad de nieve registrada en las últimas 24 horas era la mayor desde enero de 2016.
En algunas zonas del norte del estado se llegó a acumular más de un metro de nieve, según las autoridades.
Las escuelas neoyorquinas permanecían cerradas este jueves, con todos los estudiantes en clases remotas, pero se esperaba que pudiesen reabrir el viernes, según indicó De Blasio en una conferencia de prensa.
La nieve y los fuertes vientos golpearon en dirección sur-norte buena parte de la costa este estadounidense, incluidas muchas de sus principales ciudades como Filadelfia o Boston, y continuaban dejando importantes precipitaciones en la región de Nueva Inglaterra.
El mal tiempo afectó a los transportes en toda la zona, con más de mil 700 vuelos cancelados durante el jueves en Estados Unidos, según el portal de tráfico aéreo Flightaware, y con limitaciones en el número de trenes que conectan varias grandes urbes y sus suburbios.
En las carreteras la nieve provocó además numerosos accidentes, incluido uno con dos muertos en Pensilvania y otro en la ciudad de Nueva York que dejó a seis personas hospitalizadas.
Las autoridades de varios estados, por segundo día consecutivo, pidieron evitar los desplazamientos no esenciales.
“He recorrido varias zonas hoy y les digo que no es seguro. No deberían estar ahí fuera si no tienen que estar”, señaló en una rueda de prensa el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo.
“Hay muchos problemas que están ralentizando los quitanieves y al personal, que ha estado trabajando durante muchas horas. Todo el mundo está muy cansado”, añadió Cuomo, que declaró el estado de emergencia en 18 condados.
Entre los temores de cara a este temporal destacaba la posibilidad de que afectase a la distribución de vacunas de COVID-19, que comenzaron a administrarse en Estados Unidos esta semana, pero según el gobernador neoyorquino por ahora no se han detectado problemas importantes en ese ámbito.
“El Gobierno federal trae la vacuna por transporte aéreo, como FedEx o UPS, que son una parte importante de la logística. Pero no hay interrupciones significativas, y en los lugares donde hemos necesitado suplementar el transporte con vehículos 4×4 o maquinaria pesada se ha hecho”, apuntó.