86% de los hombres consideran que es correcto acabar con las conductas sexistas en las empresas, sin embargo, tan solo el 31% se siente en la capacidad de tomar acción.
Las mujeres se enfrentan a distintos problemas en el mundo laboral, sin embargo, entre los dos más comunes que comparten se encuentran el sexismo en el lugar de trabajo y los roles de género reproducidos desde el hogar.
De acuerdo con un estudio realizado por EY, el 86% de los hombres consideran que es correcto acabar con las conductas sexistas en las empresas, no obstante, solo el 31% se siente en la capacidad de hacer algo. Esto por miedo a la exclusión y también porque no se conocen los mecanismos donde se pueden realizar denuncias o la poca eficiencia de estas.
Otro problema generalizado en todas las mujeres en edad laboral es la asignación de los trabajos del hogar a ellas. Según datos del INEGI, las mujeres destinan el 67% de su tiempo al trabajo no remunerado. Este rol de cuidado impuesto a las mujeres por su género, aunado a la brecha salarial, es un factor importante el cual las orilla a renunciar.
“Si tienes una familia en donde la mujer gana menos y se entiende que ella se tiene que encargar del hogar y uno de los dos tiene que sacrificar su trabajo. Hace más sentido que sea la mujer quien deje su trabajo”, explica Abril Rodríguez, socia de impuestos y Líder de Diversidad e Inclusión, EY Latinoamérica.
En ese sentido la especialista le recomendó a las empresas hablar de masculinidades positivas y feminismo, fomentar liderazgos incluyentes, trabajar en difundir información clave, capacitar sobre mecanismos de denuncia, así como promover el trabajo remoto.
“En México no tenemos una cultura de la flexibilidad laboral, también hay que entender que esta flexibilidad no debería de estar enfocada solo en las mujeres, sino en todos para asegurar la corresponsabilidad en el hogar”, agregó Rodríguez
Por otro lado, el trabajo del hogar también representa una gran barrera para las emprendedoras al momento de querer hacer crecer sus negocios, pues el 52% de las empresarias que no realizan actividades de cuidado registran en promedio 50,000 pesos en ventas mensuales.
Mientras que solo el 33% de las mujeres que sí realizan actividades de cuidado generan esa cantidad, de acuerdo con una encuesta realizada por el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en 2021.
La misma encuesta arrojó que el 36% de las emprendedoras señalaron que la principal barrera para operar o hacer crecer sus negocios es la falta de financiamiento. Lo cual se sustenta con el censo económico del 2019, donde se hizo evidente que tan solo 13 de cada 100 establecimientos dirigidos por una mujer pudieron acceder a un crédito.
En ese sentido, Guadalupe Castañeda, presidenta del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias Capítulo CDMX, asegura que es fundamental generar conciencia de los retos a los que se enfrentan las mujeres emprendedoras, por lo que es importante generar más estudios sobre el tema.
“Algo que se dice mucho es que el emprendedor se siente solo, sobre todo las mujeres porque nosotras nos concentramos en trabajar mucho y no necesariamente en ampliar nuestras redes. Tener un espacio donde podamos compartir nuestras experiencias, estrategias, aprendizajes nos ayudaría a tener más confianza”, recomienda Castañeda.
Así es el mundo laboral para las mujeres con discapacidad
Aunado a todos estos problemas a los que se enfrentan las mujeres en el mundo laboral, la situación se agrava al hablar de mujeres con discapacidad, pues esto las hace vulnerables a sufrir una doble discriminación.
“La situación laboral para las personas con discapacidad, sobre todo para las mujeres, es sumamente adversa y lo malo es que no solamente es un bache exclusivo de la pandemia, sino que es un problema arraigado que desafortunadamente se ha atacado muy poco y de manera poco efectiva”, asegura Gabriela Huerta, Gerente Senior de Precios de Transferencia de EY México.
A nivel mundial tres de cada cuatro personas con discapacidad estaban desempleadas incluso antes de la pandemia, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En el caso de México se estima que 4.5 millones de mujeres con discapacidad están desempleadas: “y aquí estamos hablando solo de tener o no tener empleo, no hablemos de posiciones gerenciales, dirección o toma de decisiones”, agregó.
Entre las barreras sociales que viven las mujeres con discapacidad destaca la deshumanización la sociedad o bien, se les ve como una carga a nivel familiar. Por lo que acciones como la inclusión en los trabajos y espacios acondicionados para estas personas ayudaría a contrarrestar esta discriminación.
“Desde pequeñas acciones, como voltear a vernos sin desviar la mirada o agachar la cabeza, las personas pueden humanizarnos. Porque tenemos derechos, obligaciones, deseos y mucho potencial dormido, pero que está ahí”, finalizó Gabriela.