En el día en que Donald Trump asumió su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos, miles de migrantes comenzaron una nueva travesía desde Tapachula, Chiapas, con rumbo al norte, desafiando las amenazas de un endurecimiento de las políticas migratorias y las restricciones impuestas por la administración entrante.
A pesar de la incertidumbre generada por las duras advertencias de Trump, que ha prometido reforzar la vigilancia en la frontera y reactivar el polémico programa ‘Quédate en México’, los migrantes, provenientes de países como Venezuela, Guatemala, El Salvador, Honduras, Cuba y Haití, mantienen vivo el sueño de llegar a los Estados Unidos. Muchos de ellos, incluyendo familias con niños pequeños, partieron con mochilas, carriolas, triciclos y una pequeña cantidad de provisiones.
Entre ellos se encontraba Andrés Manuel Melgar Pérez, un niño mexicano cuyo nombre fue inspirado por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador. La madre del pequeño, Glenda Lizeth Melgar, originaria de Honduras, ha luchado infructuosamente por regularizar su estatus migratorio en México, por lo que decidió unirse a la caravana en busca de mejores oportunidades. “Pido al expresidente que me puedan apoyar para sacar mi documentación mexicana, ya que me dijeron que por vínculo familiar podría obtenerla”, comentó Melgar a EFE.
El inicio de esta nueva caravana coincide con el fortalecimiento de las políticas migratorias estadounidenses bajo Trump, quien ha anunciado su intención de desplegar militares en la frontera sur y reactivar el programa que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México, lo que genera temor y ansiedad entre los migrantes.
Por otro lado, el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, defendió la estrategia migratoria de su gobierno, destacando una notable disminución en los arrestos de migrantes en la frontera de EE. UU. desde finales de 2023, aunque la situación sigue siendo compleja para aquellos que buscan una vida mejor en el país vecino.
Uno de los migrantes venezolanos, Edwin Jesús López, expresó su preocupación por las nuevas medidas de Trump. “Él sabe la situación de nuestro país, sabe que estamos huyendo de gobiernos que no nos ayudan. Le pido que considere la oportunidad de trabajar y aportar como muchas personas buenas que estamos aquí”, comentó.
En la caravana, también se encontraba Alfredo Parra, otro venezolano, que señaló que su primer objetivo es llegar a Ciudad de México y que espera que el gobierno estadounidense no elimine la aplicación ‘CBP One’, que permite a los migrantes solicitar citas con las autoridades de EE. UU. desde México. “Si eliminan esta opción, sería una gran pérdida para muchos de nosotros que hemos invertido tiempo y dinero en llegar hasta aquí”, dijo.
A pesar de las adversidades y las políticas que podrían dificultar aún más su paso, los migrantes mantienen la esperanza de que puedan encontrar una vía hacia su destino, y algunos aseguran que regresar a sus países no es una opción viable. “Todos soñamos con llegar a Estados Unidos, a pesar de los miedos que tenemos por lo que pueda pasar”, concluyó Parra.
Así, mientras Trump asume nuevamente la presidencia de Estados Unidos, una nueva ola de migrantes sigue su camino con la esperanza de alcanzar un futuro mejor, a pesar de las crecientes dificultades y las políticas más restrictivas que podrían enfrentar.