Febrero 12, 2025
En 2024, México se consolidó como el país de Latinoamérica con el mayor número de periodistas asesinados, con un total de cinco homicidios, según el informe anual del Comité de Protección para Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York. El informe destaca que, por años, México ha sido uno de los diez países más peligrosos para los trabajadores de los medios de comunicación.
La cifra de periodistas muertos ha aumentado en comparación con el año anterior, cuando solo se registraron dos muertes violentas. Este incremento ocurrió luego de un periodo de “relativa calma” en el país, especialmente durante los meses previos a las elecciones federales de junio de 2024. Entre las víctimas de 2024 se encuentra Mauricio Cruz Solís, quien fue abatido por atacantes desconocidos en Uruapan, Michoacán, poco después de haber entrevistado al alcalde.
A pesar de los esfuerzos por mejorar la seguridad de los periodistas, México continúa enfrentando una grave crisis de impunidad. Según la coordinadora del programa de América Latina del CPJ, Cristina Zahar Eggers, “en el 80 por ciento de los casos, los responsables de estos crímenes no enfrentan consecuencias”. Esto se debe, en parte, a la falta de investigaciones profundas por parte de las autoridades, lo que contribuye a perpetuar la violencia contra los periodistas en el país.
La violencia está estrechamente relacionada con la presencia de cárteles de droga y grupos criminales que operan en todo el territorio nacional. Eggers explicó que los narcotraficantes y otras organizaciones delictivas ven a los periodistas como una amenaza cuando informan sobre sus actividades ilícitas, lo que a menudo lleva a asesinatos de forma sistemática.
México ocupa, una vez más, uno de los primeros lugares en términos de violencia contra la prensa en la región. Le siguen en número de muertes en 2024 países como Haití, con dos periodistas muertos, y Colombia y Honduras, con uno en cada uno. En Haití, la violencia generada por bandas criminales ha hecho que el país se mantenga entre los más mortíferos para la prensa en los últimos años.
El informe del CPJ también subraya que el contexto en Haití es aún más alarmante debido a la completa anarquía en la que operan las bandas, las cuales no solo cometen estos crímenes, sino que a menudo reivindican públicamente los asesinatos de periodistas.
A nivel global, 2024 ha sido el año más letal para los periodistas, con un total de 124 muertos, reflejo del creciente riesgo que enfrenta la prensa en un mundo cada vez más polarizado. Si bien los asesinatos en zonas de conflicto como Gaza han inflado la cifra, el caso de México sigue siendo un doloroso recordatorio de la grave situación de impunidad y violencia que enfrentan los periodistas en varios países latinoamericanos.