En la 54ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrada en Luque, Paraguay, México retomó la grave crisis diplomática desencadenada por el asalto ilegal a su Embajada en Quito, Ecuador, que resultó en la ruptura de relaciones entre ambos países.
Joel Antonio Hernández, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de México, enfatizó la importancia de respetar el marco jurídico interamericano y rechazar el uso de la fuerza en cualquier conflicto diplomático. En su intervención, Hernández condenó enérgicamente el asalto a la embajada mexicana y las acciones que llevaron a la sustracción ilegal de una persona protegida, subrayando que tales actos de violencia no tienen cabida en las relaciones internacionales del siglo XXI.
“Nunca más un asalto ilegal a una embajada, nunca más agresiones a enviados diplomáticos, nunca más la violencia como solución de nada”, declaró Hernández, instando a los estados de la región a cumplir con los principios fundamentales de la confianza y el respeto mutuo.
El conflicto surgió cuando el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó el asalto a la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente del país. Este hecho provocó una ruptura inmediata de las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador, generando tensiones significativas en el ámbito internacional.
Además de abordar la crisis con Ecuador, Hernández destacó la candidatura de Leticia Bonifaz, la única aspirante mujer, para ocupar un puesto como jueza en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), subrayando el compromiso de México con la promoción y protección de los derechos humanos en la región.
Asimismo, el subsecretario resaltó el papel crucial de la misión de observación electoral de la OEA en las recientes elecciones en México y la resolución adoptada a favor de Haití durante el encuentro interamericano.
En términos de seguridad y migración, Hernández reafirmó el compromiso “inquebrantable” de México para garantizar una migración segura, digna y ordenada, subrayando la importancia de políticas que respeten los derechos humanos y la dignidad de todas las personas migrantes.
Con esta intervención en la Asamblea General de la OEA, México busca no solo resolver la crisis diplomática con Ecuador, sino también fortalecer su compromiso con la paz, la seguridad y el respeto a los derechos humanos en la región americana.
