Algunas medicinas para tratar el sida o el VIH, el virus causante de esa enfermedad, pueden ayudar a combatir una amplia gama de problemas neurológicos
Un grupo de investigadores de la Universidad de Miami (UM) descubrió que algunas medicinas para tratar el sida o el VIH, el virus causante de esa enfermedad, pueden ayudar a combatir una amplia gama de problemas neurológicos, informó este miércoles la institución.
Un equipo de la Escuela de Medicina Miller de UM liderado por Shanta Dhar encontró en pruebas de laboratorio que “un sistema de administración de fármacos de nanopartículas puede reducir los depósitos virales del VIH/ SIDA en el cerebro que normalmente contribuyen a los problemas neurológicos”.
Dhar, que es también subdirectora de tecnología e innovación del Sylvester Comprehensive Cancer Center de la Universidad de Miami, señaló que aunque el VIH puede ser tratado como una condición crónica, los medicamentos actuales “no pueden atravesar la barrera hematoencefálica”.
“Por lo tanto, la capacidad de las nanopartículas para administrar medicamentos antirretrovirales al cerebro es un avance significativo que podría mejorar potencialmente el tratamiento de cánceres cerebrales y otras enfermedades”, agregó la científica en unas declaraciones recogidas en una nota de la universidad.
La especialista manifestó que la administración de fármacos por nanopartículas ofrece un nuevo camino para tratar trastornos neurocognitivos asociados al virus del sida, “como la demencia por VIH”, y, en general, “tiene un gran potencial para mejorar el tratamiento de una amplia gama de enfermedades cerebrales”.
A lo largo de la última década, Dhar ha estudiado una nanopartícula de cadena de polímeros como vía para administración intracelular de fármacos y su más reciente estudio ha sido publicado en la revista especializada American Chemical Society, ACS Nano.
Fueron parte de la investigación un equipo de científicos de la Universidad Internacional de Florida (FIU), también con sede en Miami, entre ellos Nagesh Kolishetti, que destacó que en el modelo experimental se usaron también “neuroprotectores antioxidantes y antiinflamatorios para abordar el estrés y la inflamación en las células cerebrales”.