Expertos manifestaron que los desórdenes de coagulación de la sangre pueden deteriorar la salud de manera rápida si no se tratan adecuadamente
En México, aproximadamente 6 mil 263 personas padecen algún trastorno de la coagulación y se encuentran con dificultades para acceder a los tratamientos “oportunos y eficaces” acordes a sus necesidades, informaron este miércoles expertos mexicanos en hematología.
Esto resulta preocupante, detallaron en un comunicado, porque los desórdenes de coagulación de la sangre pueden deteriorar la salud de manera rápida si no se tratan adecuadamente, llegando a poner en riesgo la vida de quienes lo padecen.
En la mesa de diálogo “Entendiendo los desórdenes de la coagulación”, la doctora Marilyn Mendoza, especialista en hematología, compartió que la coagulación en la sangre es un proceso complejo, dinámico y de vital importancia para que los humanos sobrevivan.
Explicó que cuando el cuerpo sufre una lesión se forma un coágulo de sangre que detendrá la hemorragia (hemostasia), pero para que la sangre coagule, el organismo necesita células llamadas plaquetas y proteínas.
Un trastorno o desorden de coagulación se da cuando no se tienen suficientes plaquetas o factores de coagulación o estos no funcionan como debieran”, señaló Mendoza.
Algunas personas nacen con trastornos que evitan que puedan lograr la hemostasia y en la mayoría de las ocasiones son desórdenes congénitos o están presentes en miembros de la familia.
La experta dijo que los más habituales son hemofilia congénita y la deficiencia en el factor VII de la coagulación, y los menos frecuentes la trombastenia de Glanzmann y la hemofilia adquirida, entre otros.
Berenice Sánchez, hematóloga pediatra y asesora de la Federación de Hemofilia de la República Mexicana, afirmó que la hemofilia es una enfermedad hemorrágica hereditaria, crónica y potencialmente mortal.
Este padecimiento, abundó, ocasiona discapacidad grave y se caracteriza por la falta de los factores de la coagulación VIII o IX, por un defecto en los genes que se encuentran localizados en el cromosoma sexual X.
Respecto a la deficiencia de factor VII, Sánchez informó que es un trastorno hemorrágico hereditario y crónico, por el cual la reacción de coagulación se interrumpe prematuramente y el coágulo sanguíneo no se forma.
La trombastenia de Glanzman y la hemofilia adquirida son enfermedades raras que afectan a una y dos personas por millón.
El hecho de que sean trastornos de la coagulación menos comunes, no implica que sus efectos dejen de ser severos”, concluyó Abraham Majluf, jefe de la unidad de investigación médica en trombosis, hemostasia y aterogénesis del Hospital General Regional Dr. Carlos Mac Gregor.