Por: Joaquin Pacheco Cabrera
La reciente experiencia del huracán Beryl en Quintana Roo puso a prueba no solo la infraestructura y la capacidad de respuesta del estado, sino también la capacidad de liderazgo de Mara Lezama, quien enfrentó su primer gran desafío natural desde que asumió el cargo de gobernadora.
La colaboración efectiva entre el gobierno estatal, el gobierno federal y los 11 presidentes municipales fue evidente desde el principio. Esta coordinación permitió trazar una ruta clara para manejar la contingencia, asegurando que las medidas preventivas llegaran a todos los rincones del estado. El uso estratégico del equipo digital y la comunicación directa con los ciudadanos desempeñaron un papel crucial en este proceso, facilitando la difusión de información veraz y contrarrestando la propagación de noticias falsas.
Uno de los aspectos destacados de la respuesta fue la inclusión de las mascotas en los planes de emergencia, con la activación de refugios especiales que albergaron a más de 200. Este gesto no solo demostró sensibilidad hacia los seres queridos de cuatro patas, sino también una profunda humanidad en medio de la crisis, demostrando que “amor con amor se paga”.
El sector privado, incluyendo hoteleros, restauranteros y empresarios, así como la sociedad en general, jugaron un papel crucial en la respuesta ante Beryl. Su colaboración y apoyo fueron fundamentales para lograr un saldo blanco, protegiendo vidas y propiedades.
Es importante reconocer el liderazgo de Mara Lezama en este contexto. Aunque enfrentó desafíos significativos, como perder temporalmente la voz debido a las intensas labores de coordinación, su determinación y capacidad para mantener la calma y el rumbo fueron admirables. En palabras evocativas, “lo que se ve no se juzga”, y en este caso, su liderazgo se manifestó como el antídoto necesario ante la amenaza del huracán Beryl.
Este episodio no solo debe celebrarse como un logro de gestión de crisis, sino también como una oportunidad para reafirmar el compromiso cívico y la importancia de la prevención ante desastres naturales. Es un llamado a la comunidad a seguir colaborando y preparándose para futuras eventualidades, bajo el liderazgo inspirador de figuras como Mara Lezama.
