Nov 22, 2024
En un contexto de creciente incertidumbre para los migrantes indocumentados en Estados Unidos, una pequeña tarjeta con consejos legales está cobrando relevancia como una herramienta clave para enfrentar las amenazas de deportación masiva prometidas por el presidente electo, Donald Trump. La llamada “tarjeta de derechos”, que contiene instrucciones esenciales como “tienes derecho a guardar silencio” y “quiero llamar a mi abogado”, busca empoderar a los migrantes y protegerlos en caso de ser detenidos por las autoridades migratorias.
Esta estrategia, que ya se utilizó con éxito durante la anterior administración de Trump (2017-2021), ha recobrado fuerza entre los grupos promigrantes, quienes se han propuesto educar a los indocumentados sobre sus derechos constitucionales y cómo actuar ante un posible arresto. “Los migrantes tienen derechos, humanos y civiles, y eso es lo que se debe tener en mente”, afirmó Arelí Hernández, de la Coalición por los Derechos Humanos del Inmigrante en Los Ángeles (CHIRLA), durante una conferencia de prensa.
La tarjeta, disponible en inglés y en español, ofrece un mensaje claro: el migrante tiene derecho a guardar silencio y no está obligado a responder preguntas de las autoridades sin la presencia de un abogado. Además, la tarjeta también incluye la solicitud para contactar a un abogado o a una organización comunitaria, asegurando así que el migrante pueda recibir la ayuda necesaria.
Francisco Moreno, representante del Consejo de Federaciones Mexicanas en Norteamérica (COFEM), destacó la importancia de esta tarjeta al explicar que muchas sedes han comenzado a recibir llamadas de migrantes que buscan asesoría y piden la tarjeta con los pasos a seguir en caso de una posible detención. “Son pasos muy sencillos pero que pueden hacer la diferencia, especialmente los ayuda a no dejarse llevar por la desesperación”, explicó Moreno.
La tarjeta, de color rojo o con una franja roja, debe ser llevada siempre por los migrantes junto con sus documentos de identificación. De acuerdo con las organizaciones promigrantes, este simple gesto también envía un mensaje a las autoridades de migración, indicando que el indocumentado no está solo en su lucha y que hay redes de apoyo disponibles.
La estrategia cobra especial relevancia en un momento en que el presidente electo Donald Trump ha prometido deportar a millones de migrantes indocumentados. Según datos del American Immigration Council, en 2022 había alrededor de 11 millones de indocumentados en EE. UU., y entre enero de 2023 y abril de 2024, 2.3 millones de inmigrantes fueron liberados, muchos de los cuales siguen sujetos a deportación.
Educando a los más pequeños
Ante la amenaza de las deportaciones, las organizaciones como COFEM también han centrado sus esfuerzos en la educación de los más jóvenes. En colaboración con el Distrito Unificado Escolar de Los Ángeles (LAUSD), se están ofreciendo conferencias en las escuelas para enseñar a los estudiantes sobre los retos que enfrentan sus familias y cómo reaccionar ante la detención de un ser querido.
“Es importante incluir a los menores en estos planes, y enseñarles lo que está en juego”, afirmó Moreno, quien también destacó la necesidad de que los padres hagan planes de contingencia en caso de una detención, asignando a una persona de confianza para el cuidado de sus hijos y dejando números de emergencia en las escuelas.
Respuesta rápida ante operativos
Las organizaciones migrantes en California han sido pioneras en la creación de redes de “respuesta rápida” ante los operativos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Guillermo Torres, director de políticas migratorias de Clérigos y Laicos Unidos por una Justicia Económica (CLUE), explicó que se están reorganizando para revivir estos grupos, aprendiendo de las experiencias previas para proteger a los migrantes durante los operativos.
“Debemos tener líderes religiosos presentes en el momento de las detenciones para garantizar que no se cometan abusos”, dijo Torres, subrayando que las tácticas de resistencia implementadas en California entre 2017 y 2021 fueron fundamentales para frenar numerosas deportaciones.
En ese sentido, las organizaciones en California han sido un modelo de resistencia, logrando detener la expulsión de migrantes y frenando algunas deportaciones expeditas hacia la frontera con México.
Defensa continua de los migrantes
“Hasta donde tengamos que ir lo haremos para ir en defensa de nuestros hermanos migrantes”, concluyó Torres, destacando que la lucha por los derechos de los migrantes continuará con el mismo ímpetu que durante la administración anterior. Las tarjetas de derechos y las estrategias de respuesta rápida son solo una parte de un esfuerzo más amplio por proteger a las comunidades migrantes en Estados Unidos frente a las amenazas de deportación masiva.
Este enfoque, que combina educación, preparación legal y apoyo comunitario, busca dar a los migrantes las herramientas necesarias para defenderse de una política migratoria más estricta, y enviar un mensaje claro de que su lucha no está sola.