La lengua maya se convierte en Patrimonio Cultural Intangible de Yucatán que preserva tesoros precolombinos y ciudades de esa cultura
La lengua maya o Maayat’aan se convirtió, tras una declaratoria del Congreso local, en Patrimonio Cultural Intangible de Yucatán que preserva tesoros precolombinos y ciudades de la civilización mesoamericana.
Es un gran logro, pero todavía falta que sea el idioma oficial en Yucatán, junto con el español, como está por ejemplo Barcelona, donde el catalán y el castellano son las lenguas oficiales”, comentó este domingo a Efe el antropólogo y escritor Fausto Manuel Franco.
El decreto, aprobado en el marco del Día Internacional de la Lengua Materna del 21 de febrero, “sí es importante para reconocer el valor cultural del maya”, agregó el especialista mexicano que durante más de 40 años trabajó en secundarias de Yucatán.
La medida declara lengua maya a todas las expresiones, voces, fonéticas, escrituras, signos, grafías, rasgos lingüísticos o cualquier otra manifestación simbólica u ortográfica proveniente y perteneciente al pueblo precolombino.
“Si la lengua materna se hace oficial en Yucatán, podremos comunicarnos mejor con los mayas vivos, porque el idioma no solo es un medio de comunicación, sino el principal vínculo entre el ser humano y su cultura”, aseveró Franco, quien lanzó el libro “Sin Códice no hay culpable” hace unas semanas.
IDIOMA EN RIESGO
El maya es el segundo idioma indígena, por detrás del náhuatl, más hablado en México, con cerca de 800.000 hablantes concentrados en la Península de Yucatán, según el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) del Gobierno.
Pero está en “grado de riesgo mediano de desaparición”, advierte el Inali.
Por ello, con base en su experiencia en comunidades indígenas y con jóvenes, Franco consideró urgente aprender el idioma y enseñarlo en universidades.
Realmente, no hemos comprendido la necesidad de atender a los nuestros, los mayas estuvieron aquí antes de los que no hablamos maya, tienen derecho a revalorar su idioma, pero se les sigue relegando y marginando”, manifestó.
Señaló que los habitantes de Yucatán se sienten orgullosos del maya prehispánico, “del que construyó Chichén Itzá y Uxmal, pero a los mayas vivos no los queremos ver, ni valoramos su lengua materna, aunque están entre nosotros”.
Lamentó que en Yucatán y México se subestime la lengua nativa, “porque en Alemania, Rusia, Estados Unidos y otros países del mundo se dan clases en maya”, un idioma que también se habla en Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador.
En Yucatán se quitó la asignatura, porque hace años cuando el Gobierno empezó un programa piloto denominado Ko’onex Ka’anik Maya (Vamos a aprender maya) los que se oponían eran los padres de familia que decían: ‘a mi hijo enséñale inglés, no maya’”, recordó.
Citó al epigrafista ruso Yuri Knorosov, quien descifró la escritura jeroglífica de los habitantes prehispánicos del Mayab, al igual que la estadounidense Tatiana Proskouriakoff.
Y pidió a las autoridades no conformarse con la declaración patrimonial, sino que le den valor real para promover la lengua entre las nuevas generaciones.
UN RECONOCIMIENTO A LOS NATIVOS
En Pisté, al oriente de Yucatán, donde la mayoría de los habitantes habla maya, la noticia de la declaración de Patrimonio Cultural Tangible de su idioma se acogió con beneplácito.
Con esa iniciativa más jóvenes no ocultarán ni se avergonzarán de hablar su lengua materna a dondequiera que vayan”, contó José Antonio Keb Cetina, custodio de la Zona Arqueológica de Chichén Itzá y mayahablante desde hace 50 años, idioma que aprendió de sus padres y abuelos.
“La maya es mi lengua materna, mucho tiempo después, cuando empecé a ir a la escuela, aprendí español y nos hacían ‘bullying’, porque varios niños solo hablábamos maya”.
Jamás imaginó que con el paso del tiempo, el mundo celebraría su idioma con el Día Mundial de la Lengua Materna.