Tom Brady se verá las caras con los Kansas City ‘Chiefs’, sus rivales para el próximo 7 de febrero en el campo del Raymond James Stadium
El mariscal de campo Patrick Mahomes se olvidó de los protocolos de conmoción cerebral que tuvo que superar durante toda la semana y se convirtió en la gran figura de los Kansas City Chiefs en el partido de Campeonato de la Conferencia Americana (AFC) que ganaron ese domingo por 38-24 a los Buffalo Bills para llegar por segundo año consecutivo al Super Bowl.
Los Chiefs (14-2), que defienden el título de campeones del Super Bowl LIV, se enfrentarán el próximo 7 de febrero a los Tampa Bay Buccaneers, en el Super Bowl LV, que se va a disputar en el Raymond James Estadium, de Tampa (Florida), el campo de sus rivales.
Mahomes, que había sido duda durante toda la semana para el partido tras sufrir una conmoción cerebral el domingo anterior ante los Cleveland Browns, no tuvo su mejor inspiración en el primer cuarto cuando los Bills se pusieron con parcial de 0-9.
Pero en el segundo cuarto recuperó su mejor inspiración y el equipo remontó con 21 puntos para irse al descanso arriba en el marcador y el partido bajo control (21-9).
La segunda parte la defensa de los Chiefs hizo su trabajo para silenciar al joven mariscal de campo de los Bills, Josh Allen, y aportar otros 17 tantos con una ofensiva segura y eficaz que les aseguró la victoria.
Mahomes acabó con 29 pases completados de 38 intentos para 325 yardas, incluidos tres envíos de anotación, no le hicieron ninguna interceptación y apenas fue derribado una vez para dejar en 127,6 el índice de pasador.
Además de hacer cinco acarreos por tierra para cinco yardas, sin que en ningún momento arriesgase para recibir de nuevo algún golpe en la cabeza que le costase abandonar el partido y poner en peligro su participación en el Super Bowl, donde protagonizará el duelo generacional con el legendario pasador Tom Brady, de 43, años que jugará su décimo partido por el título de la NFL.
El veterano ala cerrada Travis Kelce también fue protagonista en la victoria de los Chiefs al convertirse en el objetivo perfecto de Mahomes con 13 capturas para 118 yardas y dos anotaciones.
El joven receptor abierto Mecole Hardman también tuvo una anotación por aire de tres yardas, el primer pase de touchdown que dio Mahomes para poner el parcial de 7-9 con el punto extra.
La ofensiva por tierra de los Chiefs la lideraron el corredor Darrel Williams, que se encargó de avanzar seis yardas para el segundo touchdown del equipo de Kansas City que le iba a dar la ventaja en el marcador (14-9).
Luego llegaría la otra anotación por tierra de una yarda del corredor estelar Clyde Edwards-Helaire para el parcial de 21-9, con el punto extra que anotó el pateador Harrison Butker, que consolidaría la remontada de los Chiefs camino a su segundo Super Bowl consecutivo.
La actuación de Mahomes, que a sus 25 años, ya tiene en su poder un título de Super Bowl, volverá a ser motivo de frustración para los seguidores de los Bills y en especial de los directivos que decidieron la venta de la selección a los Chiefs.
Allen, de 24 años, que fue seleccionado por los Bills en el sorteo universitario del 2018, perdió el duelo con Mahomes al concluir el partido con 28 pases completados de 48 intentos para 287 yardas.
Dos de sus envíos fueron de anotación, pero tuvo una interceptación, y siempre fue muy castigado por la defensa de los Chiefs que lo derribaron cuatro veces de las 53 oportunidades que tuvieron para acabar con un 80,8 de su índice de pasador.