Los tres condados en los que se endurecerán las restricciones hasta el 10 de noviembre (Cavan, Monaghan y Donegal) son fronterizos.
El gobierno de la República de Irlanda prohibirá a partir de este viernes las visitas a domicilios en todo el país y situará a tres condados en el nivel cuatro del plan de convivencia con el coronavirus, en el que el cinco es el más alto.
El resto del país seguirá en el nivel tres, que permitía hasta ahora las visitas a hogares de hasta seis personas procedentes de una misma unidad familiar, según dispuso el miércoles por la noche el Ejecutivo irlandés.
Los tres condados en los que se endurecerán las restricciones hasta el 10 de noviembre (Cavan, Monaghan y Donegal) son fronterizos con la provincia británica de Irlanda del Norte, que anunció la víspera que cerrará bares y restaurantes durante cuatro semanas y suspenderá las clases en las escuelas durante quince días.
El Ejecutivo de Dublín, de coalición entre centristas, democristianos y verdes, ha explicado que, con el nivel cuatro, al igual que el tres, la prioridad es “mantener abiertas las escuelas y guarderías”.
Ambos niveles son muy similares, si bien el cuatro reduce, por ejemplo, hasta el 25 % la capacidad del transporte público y a seis personas el aforo en bodas y funerales, desde los 25 del nivel tres.
Los bares y restaurante seguirán abiertos, pero solo podrán dar servicio en el exterior y en los tres citados condados, el límite será de 15 personas.
Asimismo, toda la población deberá permanecer dentro de sus respectivos condados, a menos que tenga que desplazarse para trabajar, estudiar o por “otros propósitos esenciales”, mientras que se mantiene la recomendación de evitar los viajes internacionales.
Las últimas cifras oficiales publicadas este miércoles indicaron que se registraron cinco nuevos fallecimientos en las 24 horas anteriores, lo que situó el número de muertes en 1,835, y se detectaron 1,095 nuevos contagios, hasta un total de 45,243.
