La MLS continúa su trayectoria ascendente y este logro sirve como un testimonio sólido de su crecimiento y popularidad. Con jugadores de renombre mundial como Lionel Messi dispuestos a unirse a las filas de la liga, es evidente que el fútbol en Estados Unidos está viviendo un emocionante renacimiento.
A unas semanas de la esperada llegada del astro argentino Lionel Messi para reforzar la Major League Soccer (MLS) en Estados Unidos, la liga ha logrado otro hito impresionante al batir un nuevo récord de asistencia. Un total de 82,110 apasionados aficionados se presentaron en el Rose Bowl para presenciar el electrizante clásico de Los Ángeles entre el LA Galaxy y el LAFC.
¿Cuál era el récord anterior?
Este derbi espectacular pulverizó el récord anterior de la MLS, establecido en 2022, cuando 74,479 espectadores asistieron al Bank of America Stadium de Charlotte para presenciar el primer partido en la historia del Charlotte FC frente al Galaxy.
Tras el emocionante encuentro, uno de los protagonistas de la noche, el jugador catalán Riqui Puig, expresó su entusiasmo y satisfacción por la experiencia vivida. “Me encanta la presión, me encanta jugar estos partidos, me encanta jugar derbis contra grandes equipos. Sinceramente, estoy muy contento”, declaró Puig, según informa la MLS.
Riqui Puig dice que juega por experiencias
El jugador de 23 años también compartió su pasión por los encuentros en estadios llenos y la importancia que esto tiene para los futbolistas. “Creo que todo jugador juega al fútbol para jugar estos partidos, estos estadios, para tener a 82,000 personas viéndote. No juego por dinero, juego por estas experiencias”, añadió Puig, subrayando la motivación personal que lo impulsa en su carrera deportiva.
El récord de asistencia en el Rose Bowl demuestra el creciente interés y apoyo que la MLS está recibiendo en Estados Unidos. La llegada inminente de Lionel Messi al fútbol estadounidense ha generado una enorme expectativa y entusiasmo entre los aficionados, lo que se refleja en este récord histórico.
La MLS ha demostrado una vez más su capacidad para atraer multitudes y brindar experiencias inolvidables a los aficionados y jugadores por igual. Con registros de asistencia en constante crecimiento, el futuro del fútbol en Estados Unidos se presenta prometedor y lleno de emoción.