Entre los factores para esta revisión, está el deterioro del entorno de negocios producido por algunas acciones de política pública, como la iniciativa de reforma energética. Ante un deterioro permanente del panorama económico en México, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) ajustó a la baja su pronóstico de crecimiento para 2022, lo cambió de 2.7% a 2%, se anticipa así un entorno más débil y complejo. “El panorama económico nacional sigue deteriorándose de forma importante ante la conjunción de diversos factores, entre los que destacan la debilidad de la dinámica de la actividad económica que además está afectando las percepciones futuras del sector productivo aunado a la incertidumbre creciente generada por un entorno de negocios cada vez más adverso”, explicó el IMEF.
En ese sentido, las perspectivas de crecimiento económico para el 2022 bajaron significativamente en la encuesta IMEF, bajando la mediana de 2.7% en la enero a 2.0% en febrero, siendo una de las revisiones más fuertes que se ha registrado, esto excluyendo las ocasionadas por la pandemia de Covid-19.
Entre los factores más relevantes que tomo en cuenta el IMEF para este ajuste se tiene: la debilidad mostrada en los indicadores más recientes de la actividad económica, especialmente en la caída del PIB del cuarto trimestre del 2022.
También están los impactos producidos por el mayor contagio de la nueva variante Ómicron, la creciente percepción de un ciclo monetario global más duro, el deterioro del entorno de negocios producido por algunas acciones de política pública, como la iniciativa de reforma energética que se discute en el Congreso y la incertidumbre creciente que genera un ambiente político interno cada vez más agitado sobre una inversión privada ya deprimida.
“La perspectiva económica poco alentadora se ve exacerbada por un deterioro en el ambiente político interno: la persistente inseguridad en el país, homicidios vinculados al crimen organizado, los asesinatos a periodistas, la insistencia en empujar una reforma eléctrica contraria al mercado y la economía, acciones sorprendentes como pedir una pausa en las relaciones con España y difundir información privada de un periodista. Todos estos factores ahuyentan a la inversión”, alertó.
Por otra parte, la inflación siguió persistentemente al alza en enero, aunque el resultado del índice general, de 0.59%, estuvo dentro de lo usual para un primer mes del año, bajando en su lectura anual de 7.36% en diciembre a 7.07%.
“El problema es que la inflación subyacente volvió a sorprender al alza, al registrar 0.62% en el mes y 6.21% anual, que es la lectura más alta desde el 2002 y sigue mostrando una tendencia de alza”, apuntó el IMEF.