El Dr. Gustavo Olaiz, de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló que son cuatro órganos de choque en las cuales son visibles las secuelas causadas por el COVID-19
Gustavo Olaiz, coordinador del Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud de la Facultad de Medicina de la UNAM, apuntó que no solo es importante acabar con la pandemia de COVID-19 en México, sino en atender el problema de salud por las secuelas que produce el virus.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, el Dr. Olaiz Fernández enfatizó que son cuatro órganos de choque en las cuales son visibles las secuelas causadas por el nuevo coronavirus, siendo un problema que deberá ser atendido por las instituciones de salud en el país.
La parte de secuelas apenas estamos empezando a entenderla, y en esa parte estamos muy atrasados. Sabemos que hay muchísimas secuelas, que un porcentaje importante de la población está teniendo y va a tener secuelas.
No solo es acabar con el COVID sino después atender los casos postcovid, que van a ser un problema relevante”, refirió.
Primero hay que hacerse una revisión general, pero ciertamente son los cuatro órganos (corazón, pulmones, riñones y cerebro) de choque del coronavirus y para sus secuelas, ahí es donde vamos a tener más problemas”, dijo.
“El efecto que nos deja en los pulmones son cicatrices y eso nos hace perder capacidad respiratoria, ya sabemos que hay un grupo importante, puede ser hasta del 25 por ciento de la población, que tenga una restricción pulmonar relevante”, declaró.
AstraZeneca: el riesgo es muy bajo
En torno a la polémica que existe por la vacuna contra COVID-19 de AstraZeneca, la cual ha sido suspendida su aplicación en países europeos, el experto de la UNAM afirmó que el riesgo de tener complicaciones derivadas de estas dosis es muy bajo, y que lo más importante es vacunarse lo más pronto posible.
Realmente la que tenemos que ponernos es la que está disponible. La discusión de AstraZeneca es interesante académicamente, pero poco práctica. Por unos pocos casos estamos haciendo un enorme problema de salud cuando no existe.
En estos casos, lo que hay que hacer es un balance entre el beneficio y el riesgo, que aparentemente es muy bajo”, puntualizó.
Olaiz Fernández aseveró que no es lo mismo la forma en cómo reacciona la vacuna de AstraZeneca en ciudadanos europeos como en mexicanos.
“Esto ocurre en situaciones peculiares que debemos analizar. Las poblaciones de México y la de Holanda, por mucho que queramos parecernos, no nos parecemos tanto, hay que ver qué pasa en los mexicanos. Vivimos en un ambiente muy agresivo, sobre todo los que vivimos en la Ciudad de México, sí tenemos diferencias importantes”, adujo.