Según un portavoz del Gobierno de Estados Unidos más de 280 menores de edad han sido identificados para la reunificación de familias
expresidente Donald Trump están en vías de reencontrarse, según Michelle Brané, directora del Grupo de Trabajo para la Reunificación Familiar creado por el mandatario Joe Biden.
En un video divulgado por la plataforma Axios, Brané explicó los trámites para la reunificación.
Según Axios, un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional indicó que más de 280 menores de edad, oriundos de Guatemala, Honduras, El Salvador, Brasil y Venezuela han sido identificados para el reencuentro familiar.
El portavoz dijo a Axios añadió que el Grupo de Reunificación ha completado hasta ahora el reencuentro de 63 familias.
Entre 2017 y 2018, el Gobierno del entonces presidente Donald Trump separó, a la fuerza, a más de 5 mil menores de edad de sus familias llegadas a la frontera de Estados Unidos con México pidiendo asilo.
Los menores de edad fueron distribuidos en albergues en diferentes partes del país y en muchos casos los padres y madres deportados no han tenido información para localizar a sus hijos.
En octubre el grupo encabezado por Brané informó que a fines de septiembre mil 727 menores de edad permanecían separados de sus familias.
Otros 2 mil 171 menores de edad se han reunido con sus familias gracias a la labor de organizaciones no gubernamentales.
Brané explicó que las familias que buscan a sus hijos e hijas pueden registrarse vía internet, donde hay dos sitios, uno en español y otro en inglés (together.gov y juntos.gov) para iniciar el trámite.
Si los solicitantes califican, la Organización Internacional de Migración (OIM) se pondrá en contacto con la familia para un trámite gratuito y la obtención de los documentos y la ayuda para el viaje a Estados Unidos.
Las familias reunidas pueden solicitar un permiso de permanencia por tres años, con autorización de trabajo, y al término de ese periodo tendrán derecho a tramitar una extensión de ese permiso o de retornar a su país.
Al menos 920 familias, en un litigio encabezado por la Unión de Libertades Civiles (ACLU) han demandado al Gobierno de Estados Unidos y reclaman una compensación por los daños emocionales y psicológicos de esa separación y en algunos casos los abusos sufridos por los menores.