Joaquín Pacheco Cabrera
Recuerdo que, en mi no tan lejana infancia, cuando estaba en la etapa de estudios, como a tantos niños, mis padres solían decirme que, si cumplía con mi tarea y obtenía buenas calificaciones, recibiría un premio. La intención era motivar a los niños para que obtuvieran buenos resultados. No hay mucha diferencia cuando hoy en día eres un funcionario de gobierno y logras resultados extraordinarios, como lo ha hecho Eric Arcila en la actual Comisión del Deporte de Quintana Roo (Codeq).
La Codeq, cuyos orígenes se remontan a la Cafecude, presidida en su momento por Francisco Ortega –a quien siguieron en el cargo una serie de políticos de bajo nivel, sin amor a la camiseta, que solo abusaron con el recurso de los deportistas y convirtieron a la dependencia en una caja chica para los gobernantes–, ha experimentado una transformación significativa bajo la dirección de Eric Arcila.
De esta manera, si antes la Cojudeq era uno de los símbolos más representativos de la corrupción, la situación se ha revertido completamente desde la llegada de Arcila, pues hoy solo se habla de avances en materia deportiva, logrando fomentar la inversión directa de empresarios estatales en el deporte, sin intermediarios de por medio y dando fin de una vez por todas a los desvíos de recursos que eran vox populi y tan mala fama dieron a la dependencia.
Eric Arcila, quien previamente se destacó como director de la Juventud y el Deporte en Benito Juárez, ha llevado a la Codeq a nuevos estadios. Su visión, respaldada por la gobernadora Mara Lezama, ha marcado una diferencia significativa, cambiando la percepción de la entidad en el ámbito deportivo.
Hoy, el buen quehacer de Eric Arcila, con su enfoque diferente, lo hace perfilarse como el segundo de los funcionarios premiados que estará en las boletas para el proceso electoral de 2024.
En la próxima XVIII Legislatura Mara requiere gente de confianza, y la formación de Eric se presenta como la adecuada para este congreso que marcará los últimos tres años de su gobierno. No debemos perder de vista el progreso que ha logrado este joven en la transformación deportiva de Quintana Roo, que sin duda lo llevará a un futuro de altos vuelos.
En cuanto al deporte, en 2023, Quintana Roo ha alcanzado hitos históricos, rompiendo récords de medallas en los Juegos Nacionales de la Conade y posicionándose en el top 5 a nivel nacional. Además, un quintanarroense recibió el Premio Nacional del Deporte y se destacó como medallista panamericano en TAE Kwon Do. Cancún, en particular, fue sede de eventos deportivos internacionales de gran relevancia, evidenciando un impulso significativo en el turismo deportivo.
El año 2023 también se caracterizó por inversiones históricas en instalaciones deportivas, en colaboración con la Codeq, municipios y la Secretaría de Obras Públicas. En Chetumal, se destinaron 22 millones de pesos para la rehabilitación de la Unidad Deportiva Bicentenario y el Cedar, y otros 3.5 millones de pesos para cambiar la duela del gimnasio “Nohoch Sukun”. En Cancún, se invirtieron 9.7 millones de pesos en la rehabilitación de la cancha de pasto sintético en el Centro Estatal Deportivo De Alto Rendimiento (Cedar), mientras que en Cozumel se destinaron más de 9 millones de pesos para la rehabilitación del Cedar y la unidad deportiva Revolución.
La creación de la Codeq ha sido clave para garantizar espacios incluyentes para el deporte adaptado y para las mujeres. Esta institución promete proporcionar mejores herramientas para incluir actividades y a personas que, por restricciones legales, antes no podían ser atendidas debidamente.
Es evidente que, en Quintana Roo, el amor con amor se paga y será el caso de los óptimos resultados de la labor en materia deportiva bajo el liderazgo de Erick Arcila, a quien sin duda espera, en consecuencia, un descollante camino de crecimiento y éxito.