El peso mexicano continúa su racha de apreciación. Este miércoles, el dólar cotizó a menos de 17 pesos por unidad, tocando el nivel de 16,98, con lo que la moneda mexicana cruzó un umbral no visto desde el 18 de diciembre de 2015. El envío de remesas, la inversión extranjera impulsada por la relocalización de empresas de Asia a Norteamérica (conocido como nearshoring), así como el atractivo rendimiento de los instrumentos mexicanos está impulsando a la moneda a una apreciación atípica para el país latinoamericano. Un último factor es el repunte del turismo en México, después de dos años posteriores a la pandemia en que este sector padeció pérdidas.
El peso mexicano se ha apreciado contra el dólar casi 20% desde 2022, según Bank of America. Otras monedas emergentes también se han apreciado en los últimos meses, ya que el dólar ha visto un debilitamiento. Este se debe, en parte, a preocupaciones de que Estados Unidos, principal economía mundial, pudiera entrar en recesión o caer en desaceleración a finales de año. La mayoría de las divisas de países desarrollados muestran pérdidas el miércoles debido a la publicación de los datos negativos del sector servicios de China, los cuales generaron preocupaciones por el crecimiento global.
“Van a seguir entrando capitales a México por el tema del nearshoring,” dijo Jesús Garza director de la empresa Soluciones Financieras Gamma y profesor de Economía y Finanzas en el TEC de Monterrey. El diferencial de tasas, que refiere a la diferencia entre la tasa de interés definida por el Banco de México y la que define la Reserva Federal en EE UU, es muy atractiva para los inversionistas, apunta Garza. Y, en el útimo mensaje del presidente de la Fed, la institución señalizó una posibilidad de empezar a reducir su tasa el próximo año. “La Fed probablemente suba dos veces más su tasa este año pero empiece a bajar su próximo año, pero [el diferencial] va a depender también del Banco de México”, dijo Garza, al teléfono.
“El nearshoring que está aumentando la inversión, las remesas que acumulan 60.000 millones de dólares, el hecho de que las exportaciones se mantienen resilientes, el diferencial de tasas de interés y el repunte del turismo todo esto ayuda” a que se esté fortaleciendo la moneda a estos niveles, agregó Garza.
Cuatro pilares de la economía mexicana se ven afectadas negativamente por la fortaleza de la moneda. Los ingresos por petróleo, turismo, exportaciones y remesas, todos denominados en dólares, están apretando las finanzas del Gobierno así como las de las familias mexicanas. Esto, incluso, pudo haber sido un factor por el que familiares en el extranjero enviaron más dinero a México en abril y mayo, apuntó Luis Gonzali, matemático y estratega financiero en Franklin Templeton en Ciudad de México.
“Al final del día esta apreciación del peso no le ayuda a quien recibe remesas”, dijo Gonzali, “el paisano que está en EE UU tiene que mandar más dólares a sus familiares aquí en México para que no pierdan poder adquisitivo. No es lo mismo que manden 1.000 dólares cuando el dólar estaba a 20 pesos a cuando está a 17″.
Para Gonzali, a pesar de que el Banco de México se adelantó al ciclo de alzas de tasas de interés a nivel mundial, el diferencial de tasas no es un factor significativo en la reciente apreciación de la moneda, ya que la inversión extranjera en bonos mexicanos está un su nivel más bajo en 13 años. “Este es un tema que la verdad, en este momento, no está siendo tan importante, porque estamos viendo a extranjeros salir de la deuda local”, dijo el especialista.