El Papa Francisco sigue luchando contra la neumonía bilateral que le fue diagnosticada hace seis días, cuando fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma. A pesar de las complicaciones, fuentes vaticanas informaron que el Pontífice pasó una noche tranquila y en varias ocasiones se ha levantado para sentarse en su sillón. En su sexto día de hospitalización, Francisco desayunó y su condición sigue siendo vigilada de cerca por el equipo médico, quienes han destacado que su corazón está respondiendo bien al tratamiento y su respiración sigue siendo autónoma.
El Vaticano ha detallado que la situación clínica del Papa sigue siendo compleja debido a la combinación de la neumonía bilateral y una infección polimicrobiana, que requiere un tratamiento antibiótico adicional y terapia con cortisona. A pesar de la complejidad del cuadro clínico, los exámenes realizados, como las tomografías y radiografías de tórax, muestran que su corazón está soportando bien los medicamentos y que, aunque su condición continúa siendo delicada, el Pontífice se mantiene estable.
En cuanto a su descanso, el Papa Francisco ha sido instruido a seguir un “reposo absoluto” y, por lo tanto, no está recibiendo visitas. Únicamente sus secretarios acceden a su habitación para entregarle algunos documentos y mantenerse al tanto de los asuntos administrativos más urgentes.
A pesar de las dificultades que enfrenta, el Papa Francisco sigue mostrando su característico buen humor y recibe apoyo de diversas partes del mundo. Incluso las familias de los niños internados en el departamento de oncología del hospital han enviado cartas y dibujos al Pontífice, como muestra de cariño y solidaridad.
A sus 88 años, el Papa continúa luchando con valentía, y tanto dentro como fuera del hospital, sus seguidores y la comunidad católica mundial le envían sus mejores deseos y oraciones para su pronta recuperación.