El narcotraficante mexicano defiende la presencia de Pérez como su abogado, a pesar de su relación con su hijo Vicente Zambada.
15 de enero de 2025
Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes más poderosos del Cártel de Sinaloa, defendió hoy en una tercera audiencia en Nueva York que su abogado, Frank Pérez, siga representándolo en su caso, a pesar de las preocupaciones legales sobre un posible conflicto de intereses. Pérez también actúa como defensor de Vicente “El Vicentillo” Zambada, hijo de “El Mayo”, lo que ha generado controversia entre las autoridades estadounidenses.
La Fiscalía de Estados Unidos ha expresado preocupaciones sobre este conflicto, señalando que la doble representación de Pérez podría comprometer la imparcialidad de la defensa. Vicente Zambada, quien también enfrenta cargos graves de narcotráfico, ha cooperado con las autoridades estadounidenses, lo que aumenta las tensiones en este caso de alto perfil.
Durante la audiencia celebrada este 15 de enero en el tribunal federal de Nueva York, “El Mayo” Zambada leyó una carta en español en la que solicitó que Pérez continúe defendiendo su caso. En el mensaje, Zambada afirmó: “Entiendo que mi abogado Frank Pérez me representa a mí y a mi hijo Vicente en el caso presentado en Estados Unidos (…) no quiero tener un abogado diferente. Quiero que Frank Pérez me represente”, dijo el narcotraficante, según reportó el periodista Angel Hernández Díaz.
El caso en Nueva York involucra acusaciones relacionadas con el tráfico de fentanilo, un potente opioide que ha desencadenado una grave crisis de sobredosis en Estados Unidos. De ser hallado culpable, “El Mayo” Zambada podría enfrentar la pena de muerte, aunque la legislación de Nueva York abolió la pena capital en 2004. Sin embargo, el gobierno federal podría argumentar que Zambada desempeñó un papel crucial en la distribución de fentanilo a través del Cártel de Sinaloa, lo que podría llevar a una sentencia extremadamente severa.
El conflicto de intereses se suma a la complejidad de un caso que ha atraído atención internacional debido al rol central de Zambada en el narcotráfico global. Aunque las preocupaciones legales podrían obligar a revisar la representación de Zambada, su defensa insiste en que no hay motivo para cambiar a Pérez como abogado, a pesar de las implicaciones de su vinculación con su hijo.
Este nuevo giro en el caso de “El Mayo” Zambada podría tener repercusiones importantes no solo en el proceso judicial, sino también en la percepción pública sobre la lucha contra el narcotráfico y la corrupción vinculada a las familias poderosas dentro de los carteles mexicanos.
