El Chelsea hizo la tarea y derrotó al Manchester City (2-1) para mantener sus aspiraciones para clasificar a la Champions League. Al conjunto de Frank Lampard no le importaba si su victoria tenía consecuencias y definiera la Premier League a favor del Liverpool, ellos jugaron por su causa y superaron al conjunto de Pep Guardiola (sobre todo en el segundo tiempo).
Stamford Bridge fue el escenario de un duelo entretenido e intenso, aunque la primera de peligro llegó tras un error de Kepa en un despeje que no pudo concretar Bernardo Silva. El portero vasco frustró al visitante minutos después cuando Fernandinho remató un tiro libre para evitar la caída del Chelsea, que era superado por el City en los primeros minutos.
Después de media hora de partido, los Blues respondieron. Primero con Christensen y un remate que Ederson desvió en la línea; y luego con Pulisic, específicamente al 36′, instante en que el norteamericano aprovechó una mala comunicación entre Mendy y Gundogan para robar el balón y enfilarse mano a mano contra el portero brasileño y celebrar la ventaja del cuadro local.
