febrero 7, 2025
En un movimiento reciente, elementos del Ejército de Estados Unidos han comenzado a reforzar el muro fronterizo entre San Diego y Tijuana, específicamente en la zona cercana al puerto internacional de San Ysidro. Esta acción ha generado gran atención en la región, con la instalación de alambre de púas en la base y en la parte alta del muro, una medida que fue iniciada a principios de febrero y que ha continuado este jueves.
Vecinos de la zona, que pidieron no ser identificados, confirmaron que el trabajo comenzó el 3 de febrero, aunque no fue hasta el 7 de febrero cuando el alambre de púas fue colocado y el trabajo se hizo más evidente con la llegada de maquinaria. “Desde la noche del miércoles comenzaron a traer la maquinaria, pero hasta hoy por la mañana fue que comenzamos a escuchar cómo estaban trabajando”, comentó uno de los residentes.
Este refuerzo en la frontera es una respuesta directa a las órdenes ejecutivas firmadas por el expresidente Donald Trump, quien, en un intento por “proteger” al país de lo que describió como una “invasión” de personas que intentan cruzar de manera irregular, ordenó el fortalecimiento de las barreras fronterizas. Además, la medida incluye el despliegue de 1.500 soldados adicionales a la frontera sur de Estados Unidos, quienes, según la Casa Blanca, se encargarán de tareas logísticas y de apoyo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), con el objetivo de impedir el cruce ilegal de migrantes.
El Impacto en la Comunidad Local
Pese al reforzamiento de las medidas de seguridad, los residentes de la región fronteriza no muestran una gran confianza en que esto detendrá el flujo de migrantes que cruzan regularmente. Según varios de ellos, las acciones de seguridad implementadas a lo largo de los años, como la instalación de cámaras, patrullajes constantes y la ampliación del muro, no han logrado frenar la migración.
“Han puesto alumbrado, cámaras, lo renovaron, lo hicieron más grande, patrullan constantemente, pasan los helicópteros y aún así no han detenido a nadie. Siempre hay casos de personas cruzando”, comentó un vecino. Muchos de los habitantes de la zona consideran que, a pesar de las medidas adoptadas, los migrantes seguirán buscando maneras de cruzar, y que los traficantes de personas, conocidos como “coyotes”, continuarán su actividad.
Desafíos Persistentes en la Frontera
Este reforzamiento de la frontera, aunque puede parecer una estrategia para disuadir a los migrantes, no aborda los factores fundamentales que impulsan el cruce ilegal: la desesperación de quienes buscan una vida mejor. En este contexto, los “coyotes” seguirán desempeñando un papel crucial, como apuntaron varios habitantes locales, quienes confiaron en que estos actores ilegales encontrarán siempre nuevas rutas para evadir las medidas de seguridad.
“Ellos no van a perder el negocio. Por algo les dicen coyotes”, agregaron, señalando que la economía que han creado alrededor del cruce de migrantes es difícil de detener, incluso con reforzamientos en la infraestructura fronteriza.
Con este nuevo refuerzo, Estados Unidos busca fortalecer su frontera, pero la pregunta sigue siendo: ¿serán estas medidas suficientes para detener el cruce de migrantes, o simplemente se adaptarán nuevas formas de eludirlas? La respuesta parece ser incierta, y mientras tanto, las comunidades fronterizas seguirán siendo testigos de una situación que se perpetúa a lo largo de los años.