Por : Joaquín Pacheco Cabrera
27 de mayo de 2025
Kantunilkín, Lázaro Cárdenas — En medio de un proceso electoral inédito en México, el senador Gino Segura recorrió casa por casa comunidades del municipio de Lázaro Cárdenas, invitando a la ciudadanía a participar en lo que considera una “transformación profunda del Poder Judicial”. Pero más allá de los discursos y las boletas, la propuesta de elegir a jueces y magistrados por voto popular plantea una pregunta de fondo: ¿puede la justicia nacer de las urnas?
Durante su visita, Segura no solo promovió el ejercicio del voto, sino también la idea de que los ciudadanos deben ser protagonistas en la selección de quienes interpretan y aplican la ley. “Por primera vez el pueblo sabio decidirá sobre quienes defenderán sus causas y se hará justicia”, declaró frente a decenas de asistentes en una asamblea informativa.
Sin embargo, el entusiasmo político contrasta con la complejidad del tema. Especialistas advierten que someter la impartición de justicia a procesos electorales podría poner en riesgo la imparcialidad del Poder Judicial. “Los jueces no deben responder a mayorías, sino a la ley. Si se politizan sus nombramientos, perdemos su independencia”, advierte Laura Montoya, abogada constitucionalista.
En contraste, sectores afines a la reforma consideran que el Poder Judicial ha estado históricamente alejado del pueblo y capturado por intereses económicos o políticos. Desde esa óptica, el voto sería un mecanismo para democratizar un sistema considerado opaco y elitista.
Para los habitantes de Kantunilkín, el tema aún es difuso. “Nos dicen que vamos a votar por jueces, pero nadie nos ha explicado bien quiénes son o qué han hecho”, comenta don Rubén, comerciante local. Por ello, el senador Segura aprovechó para presentar ejemplos de las boletas y difundir el portal “Conóceles”, una herramienta del INE que permite consultar los perfiles de cada candidata y candidato.
Más allá del evento, la visita de Gino Segura dejó claro que el próximo 1 de junio no solo se juega una jornada electoral, sino una redefinición del equilibrio de poderes en el país. ¿Elegir jueces traerá justicia más cercana al pueblo o abrirá la puerta a una nueva forma de control político?
Lo cierto es que por primera vez, el debate sobre cómo se elige la justicia está sobre la mesa… y ahora también en las urnas.