Se menciona en los diferentes foros que 5G puede alcanzar velocidades de hasta 10 Gbps, tener latencias de milisegundos y permitir la densidad de millones de dispositivos en un kilometro cuadrado.
Mucho se ha hablado de los beneficios que traería la nueva tecnología 5G en los servicios de banda ancha móvil. Se menciona en los diferentes foros que 5G puede alcanzar velocidades de hasta 10 Gbps, tener latencias de milisegundos y permitir la densidad de millones de dispositivos en un kilometro cuadrado. La realidad es que la mayoría de estos atributos se da en condiciones poco realistas y que actualmente no existen los casos de negocio para justificarlas. Sin embargo, para mí, el mayor beneficio que traerá el 5G en el corto plazo será la maximización de la compartición de infraestructura llevando a las redes a un concepto de condominio (Multi tenancy).
Me explico. Desde hace tiempo, los operadores han estado compartiendo su infraestructura con el fin de ser más eficientes en costos y poder soportar más rápidamente los incrementos tan acelerados que se están dando en los tráficos manejados por sus redes. A esto, se suma la problemática cada vez mayor de obtener en tiempo y forma los permisos municipales para poder desplegar infraestructura. Al inicio, estas comparticiones sólo eran sobre infraestructura pasiva (torres, ductos, postes, etc.) pero con el tiempo y los desarrollos tecnológicos han venido evolucionando para compartir infraestructura activa (redes de acceso, lambdas en fibras ópticas, etc.).
Por ejemplo, en una compartición de red acceso (RAN sharing) los operadores pueden agrupar recursos de espectro, que se comparten junto con otros equipos RAN, con base a acuerdos contractuales y esquemas tecnológicos donde dos o más operadores pueden utilizar un mismo acceso manteniendo capa operador su red central. Estos esquemas (denominados MOCN o GWCN dependiendo de la topología de la compartición) son los ahora utilizados por Altán Redes o en el acuerdo de Telefónica Movistar con AT&T en México.
Sin embargo, la evolución en redes 5G va todavía más allá en la compartición de infraestructura. Las redes 5G introducen un concepto nuevo llamado corte de red (Network Slicing). El corte de red es una arquitectura de ésta que permite la multiplexación de redes lógicas virtualizadas e independientes en la misma infraestructura de red física. Cada segmento de red es de extremo a extremo aislada y diseñada para cumplir con diversos requisitos solicitados por una aplicación o servicio en particular. Esta visión aprovecha los conceptos de redes definidas por software (SDN) y virtualización de funciones de red (NFV) que permiten la implementación de segmentos de redes flexibles y escalables sobre la infraestructura de una red común.
El proveedor de infraestructura (el propietario) puede arrendar sus servicios y recursos físicos a otros operadores, a Operadores Móviles Vitruales (MVNOs) o incluso a particulares (OTTs, integradores verticales, grandes empresas, etc.) que compartan la red física subyacente. De acuerdo con la disponibilidad de los recursos de red existentes, estos agentes pueden implementar, de forma autónoma, sus propios Cortes de Red con múltiples segmentos de red que se personalizan para las diversas aplicaciones proporcionadas a sus propios usuarios.
El concepto de Network Slice Broker en los sistemas 5G, permite a los agentes solicitar y arrendar recursos de proveedores de infraestructura de forma dinámica a través de medios de señalización de la propia red, haciendo el concepto de compartición un tema más de software que de hardware. Lo anterior tiene implicaciones importantes pues genera una flexibilidad no antes vista en la prestación de servicios de telecomunicaciones y la oportunidad de mayor competencia en el mercado.
Imaginémonos un estadio de fútbol que se llena a su máxima capacidad sólo los fines de semana. La solución actual es que cada operador construya capacidad de red para soportar el tráfico durante su mayor concentración sabiendo que dicha capacidad quedará ociosa el resto de la semana, una solución poco eficiente e inviable en algunos casos. Bajo 5G, un solo operador o incluso un particular (usando espectro no licenciado) podría instalar la red de acceso para cubrir todo el recinto y arrendarlo a uno o varios operadores durante el juego. El servicio sería diferenciado pues cada prestador de servicio podría tener su propio corte de red (network slice) conforme a su oferta comercial y por consiguiente diferentes tipos de ofertas.
Para lograr lo anterior, también se requerirá una cadena de suministro basada en una amplia variedad de proveedores competitivos y confiables. La diversificación en la innovación de conectividad está actualmente en desarrollo, como por ejemplo en la Alianza de Open RAN (O-RAN). Dicha alianza es una comunidad mundial de operadores de redes móviles, proveedores e instituciones académicas y de investigación que operan en la industria de la red de acceso por radio (RAN). Su misión es remodelar la industria de RAN hacia redes móviles más inteligentes, abiertas, virtualizadas y totalmente interoperables. Los nuevos estándares O-RAN permitirán un ecosistema de proveedores de RAN más competitivo y vibrante con una innovación más rápida para mejorar la experiencia del usuario. Las redes móviles basadas en O-RAN mejorarán al mismo tiempo la eficiencia de las implementaciones de RAN y las operaciones de los operadores móviles.
Ejemplos de estas tendencias las encontramos en Brasil, donde Telecom Italia y Telefónica/Vivo están evaluando la forma de desplegar una red compartida para la conectividad móvil de las ciudades y pueblos de menos de 30.000 habitantes; el acuerdo entre Telia y DNA en Finlandia para extender cobertura (50% del territorio, 15% población); el de Telenor y Telia en Dinamarca para crear una única red 5G, VOD y TIM en Italia, entre otras
Telefónica también es uno de los operadores más activos en promover la compartición de infraestructura. En su reciente posicionamiento público denominado el “Pacto Digital”, se establece que “los acuerdos voluntarios de compartición de redes y las nuevas formas de cooperación entre los diferentes agentes (bancos de desarrollo, proveedores de servicios digitales, etc.) son una gran oportunidad para reducir costes, permitir un despliegue de red más eficiente. El mismo documento también promueve considerar enfoques más flexibles en el uso del espectro (mercado secundario, compartición y agrupación/pooling del espectro), así como el impulso a la alianza Open RAN.