El rey emérito Juan Carlos I, de España, se instaló en los Emiratos Árabes Unidos para distanciarse de un escándalo por presunta corrupción nacido, precisamente, en las monarquías del Golfo, y la decisión fue calificada como “el peor destino posible” por el diario monárquico ABC.
Dos semanas después del exilio de quien fuera rey de España durante 38 años, la tormenta alrededor de la Casa Real no escampa. El anuncio de su paradero terminó el juego de especulaciones sobre dónde estaba Juan Carlos, pero dañó más su imagen.
“Es una buena elección para él, pero una muy mala elección para la Casa Real y para la imagen de la Corona. No solo estamos hablando de países donde no se respetan los derechos humanos, sino que acaba en donde presuntamente intermedió para cobrar comisiones, donde se supone presuntamente que se ha forrado de dinero como comisionista”, afirmó el periodista Alberto Lardiés, autor del libro “La democracia borbónica”.
El silencio de la clase política del país, con los principales partidos cerrando filas con la Casa Real, contrasta con las críticas en la prensa escrita y las tertulias radiofónicas y televisivas.
Antes apreciado en España, donde muchos se definían “más juancarlistas que monárquicos”, la reputación del rey emérito pierde enteros a marchas forzadas.
Su escapadaacazar elefantes a Botsuana cuando España atravesaba el peor momento de la crisis económica y el escándalo de corrupción alrededor de su yerno Iñaki Urdangarin, ahora encarcelado, ya condujeron a su abdicación en junio de 2014 en favor de su hijo, Felipe VI.
Pero han sido las sospechas sobre una fortuna oculta, investigada en Suiza y España, las que colmaron el vaso y lo llevaron fuera del país en el que pilotó la transición democrática tras la dictadura de Francisco Franco.
El escándalo contra Juan Carlos I
El origen del escándalo es precisamente una transferencia de 100 millones de dólares que, según un diario La Tribune de Ginebra, Juan Carlos I habría recibido en 2008 en una cuenta suiza de parte del rey Abdalá de Arabia Saudí.
Esta información se relacionó con las grabaciones divulgadas por medios españoles en 2018 donde la examante del monarca aseguraba que éste había recibido una jugosa comisión por la concesión a empresas españolas de un contrato para construir un tren de alta velocidad en el reino.
Emiratos Árabes no cuenta tratado de extradición con Suiza, lo que dificulta una hipotética entrega. Sí lo tiene con España, aunque no sería necesario si Juan Carlos se pone a disposición de la justicia como afirmó su abogado tras su marcha.