Un estudio halló que los pacientes de COVID-19 muestran problemas cognitivos dos meses después de haber superado la enfermedad
Algo más de 50 por ciento de los pacientes hospitalizados por COVID-19 muestran problemas cognitivos dos meses después de haber superado la enfermedad, según un estudio presentado en la séptima edición del Congreso de la Academia Europea de Neurología (EAN) de Viena.
Entre los afectados, 16 por ciento presentaba problemas con las funciones ejecutivas -como trastornos de memoria y pensamiento flexible-, 6 por ciento no discernía correctamente el contraste y la profundidad de los espacios, otro 6 por ciento experimentó un deterioro de la memoria y 25 por ciento combinaba todos los síntomas.
Los investigadores del estudio, desarrollado en Italia, repitieron las mismas pruebas diez meses después de la infección y el porcentaje de pacientes con problemas cognitivos se redujo a 36 por ciento, precisa el EAN en un comunicado.
Por otra parte, el mismo estudio revela que 20 por ciento de los pacientes sufría trastorno de estrés postraumático, mientras que 16 por ciento sumaba incluso síntomas depresivos.
Ambas afecciones siguieron presentes hasta diez meses después de haber superado la infección.
Estos problemas -tanto los trastornos psicológicos como los problemas cognitivos- resultaron “mucho más graves” en los menores de 50 años, especialmente para aquellos que mostraron dificultades con las funciones ejecutivas.
El bajo desempeño de esas funciones se asoció a la gravedad de los síntomas respiratorios agudos de coronavirus durante la estancia de los pacientes en el hospital, señala la nota del congreso.
El responsable de la investigación, Massimo Filippi, de la Universidad Vita-Salute San Raffaele de Milán (Italia), señala que los cambios en las funciones ejecutivas son “particularmente alarmantes” porque afectan la concentración y la capacidad de recordar en tres de cada cuatro personas en edad de trabajar.
“Se necesitan estudios con seguimientos a más largo plazo, pero esta investigación sugiere que el COVID está asociado con problemas significativos a nivel cognitivo”, apunta Elisa Canu, investigadora en el Hospital San Raffaele de Milán y coautora del estudio.
Así, Canu subraya como “crucial” hacer un seguimiento y ofrecer un tratamiento a los afectados para poder aliviar sus síntomas, concluye el comunicado de EAN.
En el congreso de Viena se presentaron otros tres estudios que apoyan los resultados obtenidos por los científicos italianos.
Un estudio del Departamento de Ciencias Neurológicas de la Universidad de Milán, que realizó autopsias del tronco cerebral de víctimas por COVID-19, detectó en esos cerebros un alto porcentaje de daño neuronal y de llamadas “masas pequeñas”, abundantes en enfermedades neurodegenerativas.
La Universidad de Karazin (Ucrania) hizo un seguimiento a 42 pacientes de entre 32 y 54 años entre los dos y cuatro meses tras su hospitalización y detectaron que 95 por ciento tenía síntomas de deterioro neurocognitivo, como un aumento de la fatiga, ansiedad o depresión.
Según un estudio del Hospital Policlínico Maggiore de Milán, casi 80 por ciento de 53 pacientes investigados desarrollaron al menos un síntoma neurológico y cerca de 46 por ciento más de tres síntomas, entre cinco y diez meses después de salir del hospital.