Greenpeace México documentó la deforestación de 31 por ciento de la superficie de la selva seca de la península de Yucatán, ocupada por granjas porcinas
Ante la creciente demanda global de carne de cerdo mexicana, la pandemia de coronavirus COVID-19 agravará la crisis ambiental por las granjas porcinas en la península de Yucatán, donde 90 por ciento de ellas operan en la ilegalidad, denunciaron asociaciones civiles.
“Se están aprovechando de esta pandemia del coronavirus para aumentar las exportaciones a países como China que han visto afectada su producción porcina, primero por la peste porcina africana y ahora por el coronavirus”, afirmó Viridiana Lázaro, especialista de agricultura en Greenpeace México.
La organización aseveró que solo 10 por ciento de las granjas cumplen con el requisito legal de una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) en la península, donde hay 257 de estos establecimientos registrados, de los que 222 están en Yucatán, 21 en Quintana Roo y 14 en Campeche.
Greenpeace México documentó la deforestación de 31 por ciento de la superficie de la selva seca de la zona ocupada por estas granjas, lo que equivale a 10 mil 997 hectáreas.
La asociación identificó 43 de estos establecimientos en cuatro Áreas Naturales Protegidas (ANP), 20 en sitios de conservación y 102 en lugares de restauración.
En la península, precisó la organización en su reporte, están 14.2 por ciento de las granjas porcícolas del país, con Yucatán como el proveedor del 9 por ciento de la producción nacional.
La industria yucateca, detalló, crece 4.5 por ciento cada año, un porcentaje mayor que el de Sonora (2.6 por ciento) y Jalisco (1.7 por ciento) principales productores de carne de cerdo en México.
Apenas este mes, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) pronosticó que la producción de carne porcina en México crecerá 4 por ciento este año hasta 1.7 millones de toneladas.
El país rompió récord el primer trimestre de este año con un aumento anual de 51.2 por ciento en las exportaciones de este producto, hasta llegar a 57 mil 691 toneladas métricas.
Esto es una de las “principales preocupaciones” de Greenpeace México, que registró el sacrificio de 1.87 millones de animales en la península en 2018.
“Las granjas porcícolas se continúan construyendo a pesar del tema del coronavirus, no se ha parado su construcción, pero tampoco se ha parado su operación, incluso ya se detectaron casos positivos de COVID-19 en granjas“, aseguró Lázaro.
Con información de EFE