India rompió un nuevo récord mundial de contagios de COVID-19 en 24 horas; en las últimas dos semanas se ha roto casi diario
India registró 95 mil 735 casos de coronavirus en 24 horas, un nuevo récord mundial que ha venido superando casi a diario durante las últimas dos semanas, superando ya los 4.4 millones de positivos, que lo mantiene como el segundo país más afectado por la pandemia tras Estados Unidos.
Con un total de 4 millones 465 mil 863, India ha marcado un aumento del 2.2 por ciento de casos con respecto a la semana anterior, cuando el promedio diario rondó los 83 mil nuevos contagios, y dos semanas atrás cuando, con unos de 75 mil casos diarios, empezó a batir los récord globales de propagación comenzando a superar la marca establecida por Estados Unidos a mediados de julio.
India ha aumentado su capacidad de realizar pruebas de coronavirus desde el inicio de la pandemia, y en las últimas 24 horas volvió a superar los 1.1 millones de pruebas (52.9 millones en total), lo que se relaciona también con la alta confirmación de casos.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Salud indio, este país de mil 350 millones de habitantes registró también mil 172 muertes a causa de la enfermedad en las últimas 24 horas, elevando el total a 75 mil 62 desde el inicio de la pandemia.
India es el tercer país con la mayor cantidad de muertos por COVID-19, solo después de Estados Unidos con 190 mil 815 y Brasil con 128 mil 539, sumando entre los tres casi un tercio de las muertes globales.
Aún así, la tasa de mortalidad de India, de 1.7 por ciento según la Universidad John Hopkins, es de las más bajas en el ranking de las 20 naciones más afectadas.
De momento, el segundo país más poblado del mundo, con cuatro veces más habitantes que Estados Unidos, y mayor a la de Europa, tiene un promedio de 323 casos por cada 100 mil habitantes, mucho más baja que la de Estados Unidos con mil 925; o la de España, con mil 144.
Sin embargo, la nación no ha mostrado ningún comportamiento sostenido en el control de la curva de contagios, y aunque sus números son todavía relativamente bajos, considerando su numerosa población, la velocidad de propagación amenaza con convertir a India en el epicentro de la enfermedad.
Mientras que Estados Unidos, Brasil y Rusia aumentan el número de casos en un promedio diario que ronda el 0.6 por ciento, India aumenta a un 2.1 por ciento.
Necesidad de abrir la economía
Con la mayor población pobre del mundo, India enfrenta este escenario con el desplome histórico de su economía, que decreció entre abril y junio un 23 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, como resultado del cierre del país impuesto a finales de marzo para tratar de contener la pandemia.
Con cientos de millones de personas obligadas a dejar sus empleos, y casi todos sus sectores paralizados, la economía india tuvo su peor desempeño de la historia.
Esto llevó a que a finales de junio el Gobierno pusiera en marcha un proceso de desescalada, que ya está en fase 4 con gran parte de sus sectores activados pese a que la propagación de la enfermedad avanza junto a la progresiva vuelta a la normalidad.
La efectividad de una vacuna es de momento una de las principales oportunidades para la potencia asiática de frenar el virus entre su población.
India, con una de las mayores capacidades de fabricación de fármacos, es la base del Instituto Serum, el mayor fabricante mundial de vacunas, que anunció que continúa las pruebas de la vacuna contra el COVID-19 del laboratorio británico AstraZeneca, a pesar de que la farmacéutica ha decidido interrumpir los ensayos.