¿Qué ha ocurrido con la industria automotriz y cuáles son los elementos clave para la reactivación del sector?
Una idea con la que nos hemos familiarizado para poder actuar de la forma más asertiva posible desde el inicio de la pandemia es que múltiples sectores económicos se vieron gravemente afectados. A pesar del tiempo transcurrido, no se han recuperado en su totalidad y el sector automotriz no es la excepción. Esto a consecuencia de las repercusiones económicas acrecentadas por cuestiones globales como: conflictos geopolíticos, impacto inflacionario, altas tasas de interés y los precios de los combustibles, entre otros.
Dado ese contexto, me gustaría hacer algunos comentarios respecto de la paulatina reactivación de una de las industrias más importantes, desde el punto de vista económico, a nivel local y global, que genera a México casi el 4% del PIB nacional y es uno de los motores de la economía de nuestro país.
¿Qué ha ocurrido con la industria automotriz y cuáles son los elementos clave para la reactivación del sector?
Si bien la adquisición de vehículos nuevos por parte de los consumidores se ha visto impactado por un aumento en las tasas de interés y por el incremento en el precio de las materias primas con el consecuente efecto en el alza en los costos, el sector muestra cierta mejoría, aunque con resultados conservadores.
Esto se ha visto reflejado en los más recientes registros de venta, producción y exportación, los cuales indican que la producción ha aumentado 8% en el acumulado de enero a octubre de 2022, comparado con el año anterior; en el mismo periodo, la exportación creció 6.8% y las ventas internas 4.2%, de acuerdo con información publicada por el INEGI.
Sin duda que el desabasto de semiconductores ha sido uno de los principales detonadores de esta desaceleración, y en algunos casos de la interrupción de la cadena de producción para la fabricación de vehículos nuevos, lo que ha afectado tanto a las armadoras como a los consumidores, quienes han tenido que hacer frente al incremento de precios y a la escasez de unidades al mismo tiempo. Por otra parte, uno de los temas que se ha mantenido presente por la urgencia de implementar medidas globales, es la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de contaminantes criterio para detener el rumbo del cambio climático, tanto la sociedad civil, como empresas y gobiernos buscamos la implementación de estrategias que nos permitan un estilo de vida más sostenible. En este contexto, foros como el de la reciente COP27 y los compromisos ahí acordados, son herramientas trascendentes para fijar metas claras en el combate al calentamiento global. Como representante de la industria automotriz en México, reitero el compromiso de la industria automotriz mexicana con miras a lograr la neutralidad de carbono, mediante la oferta de vehículos con las tecnologías más avanzadas y la colaboración con las autoridades en la creación de las políticas públicas que nos permitan alcanzar dicho objetivo.
En este escenario la electromovilidad juega un rol fundamental al permitirnos contar con soluciones de movilidad sostenible. Los datos del INEGI de enero a agosto del presente año registran una venta de 31,008 unidades eléctricas e híbridas, que representan el 4.5% del total de las ventas de vehículos ligeros nuevos en nuestro país, lo que denota que aún hay un largo camino por recorrer. No obstante, la industria ha tenido una evolución importante en la integración de las nuevas tecnologías lo que nos posiciona como uno de los potenciales protagonistas en la evolución de la industria automotriz del futuro.
Aceptando el hecho de que como sector tenemos numerosos retos por superar, hago un llamado a mantener la confianza en nuestra industria y en nuestro compromiso con el país; como lo demuestran los más de 965 mil empleos directos e indirectos que generamos y el 18.3% del PIB manufacturero que proviene de las actividades de la industria automotriz, así como nuestra firme intención de transitar hacia la electromovilidad que nos abrirá paso para avanzar en el cumplimiento de nuestros compromisos nacionales e internacionales en beneficio del planeta y la calidad de vida.