A finales de agosto, el regulador sanitario rechazó un permiso para una nueva variedad de maíz transgénico solicitada por la empresa farmacéutica y de cultivos alemana Bayer, según datos del Consejo Nacional Agropecuario (CNA). Reuters.- La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) rechazó por primera vez autorizar una nueva variedad de maíz transgénico, dijo Juan Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), organismo agroindustrial más importante de México, en una señal de que el Gobierno está endureciendo su posición en torno a los cultivos modificados genéticamente. México, cuna del maíz moderno, nunca ha permitido el cultivo a escala comercial de maíz transgénico, pero durante décadas ha permitido la importación de estas variedades, en su mayoría procedentes de agricultores estadounidenses y utilizadas mayoritariamente para alimento de ganado.
Los reguladores deben aprobar cada nueva variedad desarrollada por empresas fabricantes de semillas antes de que se puedan importar los cultivos obtenidos a partir de ellas.
A finales de agosto, el regulador sanitario, la Cofepris, rechazó un permiso para una nueva variedad de maíz transgénico solicitada por la empresa farmacéutica y de cultivos alemana Bayer, según datos del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
El regulador determinó que la nueva variedad de semilla estaba diseñada para tolerar el herbicida glifosato, añadiendo que consideraba peligrosa la sustancia ampliamente utilizada y dijo que su rechazo se basaba en un “principio de precaución”, según los datos.
La decisión de la Cofepris nunca se hizo pública y su oficina de prensa no respondió a solicitudes de comentarios. Bayer declinó comentar al respecto.
El presidente del CNA, Juan Cortina, dijo en una entrevista con Reuters que los importadores mexicanos de maíz comenzarán a sentir el impacto del rechazo tan pronto como el próximo año.
“Ahí hay ya un primer obstáculo, que no es inmediato, pero que ahí va a venir”, dijo, añadiendo que existen otros siete permisos pendientes de semillas de maíz transgénico que llevan entre 14 y 34 meses esperando resolución. Consideró que la decisión viola el acuerdo comercial de América del Norte, el T-MEC.
Ni la Secretaría de Economía (SE), responsable del comercio internacional, ni la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, en Washington, respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre lo dicho por Cortina.