En un evento celebrado el 11 de diciembre de 2024, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reaccionó con firmeza a las declaraciones de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, durante su informe de labores, en el cual, según Sheinbaum, la titular de la Corte hizo una defensa del “viejo régimen”.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum arremetió contra las críticas de Piña sobre la reforma al Poder Judicial propuesta por el gobierno federal, que ha sido un tema controversial en los últimos meses. Según la mandataria, la reforma busca dar mayor autonomía al Poder Judicial, al permitir que los jueces sean elegidos por el pueblo, algo que la ministra Piña había cuestionado en su informe.
“Lo que dicen nuestros detractores, adversarios políticos y la propia ministra Piña, es falso. Ellos afirman que la reforma representará menos autonomía, que afectará el Estado de derecho. Es todo lo contrario: lo que buscamos es mayor autonomía para los jueces, quienes serán elegidos por el pueblo”, afirmó Sheinbaum.
Además, la presidenta de la República destacó que si el objetivo del gobierno hubiera sido controlar la Corte, se habría implementado una reforma similar a la realizada por el expresidente Ernesto Zedillo. Sheinbaum, al referirse al contexto histórico, señaló que existe una clara división entre dos proyectos de nación: uno que busca regresar al “régimen de corrupción y privilegios” y otro que busca avanzar hacia la transformación del país.
La crítica de Sheinbaum también estuvo dirigida al informe de la ministra Piña, en el que señaló que el Poder Judicial había sido atacado y desprestigiado por el Ejecutivo. “¿Qué está defendiendo la ministra? El viejo régimen. Es falso que haya amenazas. Lo que se busca es transparencia en el Poder Judicial. Los jueces deben ser los primeros en cumplir con la Constitución”, expresó Sheinbaum.
La mandataria mexicana enfatizó que, desde el Ejecutivo, no ha habido amenazas hacia ningún juzgador, y reiteró que el Poder Judicial debe ser transparente, especialmente en decisiones que involucren casos de delincuencia organizada o aquellos donde se utilicen recursos como el amparo para liberar a criminales. “No se puede defender la transparencia por un lado y, por otro, permitir que el Poder Judicial opere de forma opaca”, agregó.
Sheinbaum también acusó a algunos sectores del Poder Judicial de representar los intereses de un sistema de “corrupción y privilegios” que, según ella, prevaleció en el pasado. “La transformación llegó al Poder Judicial gracias a la voluntad del pueblo de México”, concluyó.
Este intercambio de acusaciones subraya la creciente tensión entre el Ejecutivo y el Poder Judicial en México, en un contexto donde la reforma judicial es vista por muchos como una medida para equilibrar el poder y reducir los excesos en la toma de decisiones judiciales, mientras que los opositores la perciben como un intento de control político sobre la justicia.