El piloto mexicano Checo Pérez tuvo un agridulce GP de Miami, donde logró terminar en cuarto lugar, pero su auto presentó problemas que estuvieron a punto de llevarlo a no terminar la carrera, reveló Christian Horner, jefe de la escudería Red Bull.
Después de la vuelta 20, Checo Pérez se encontraba en el cuarto sitio a la caza del Ferrari de Carlos Sainz cuando su monoplaza comenzó a tener problemas de potencia por lo que no logró el adelantamiento que lo llevaría al podio.
Pese a las dificultades que tuvo Checo Pérez en el GP de Miami, Christian Horner, director de Red Bull, reconoció el trabajo del mexicano.
“Asombroso trabajo, lamento la pérdida de potencia que tuviste, teníamos el doble podio, pero fue una mega conducción”, dijo Horner al tapatío por la radio al acabar la carrera.
En conferencia prensa, el jefe de Red Bull, Christian Horner, admitió que Checo Pérez sufrió una pérdida de 30 caballos de fuerza en su motor. Debido a esto fue que se le dificultó adelantar a Carlos Sainz Jr.
Horner reconoció que los problemas de Checo con su auto lo llevaron a estar a punto de tener que abandonar la carrera.
“Tuvimos un problema de confiabilidad. Tuvimos un problema con el sensor del motor de Checo. Los muchachos hicieron bien en mover la configuración y mantenerlo hasta el final, pero perdió 30 caballos de fuerza por eso”.
El jefe de Red Bull reconoció que el problema fue grave y que Checo “estuvo muy cerca de no terminar el GP de Miami” y que de no ser por el problema el mexicano pudo haber terminado en la segunda posición.
Checo Pérez se encuentra en el tercer lugar del mundial de pilotos con 66 puntos, sólo por debajo de Charles Leclerc (104) y su compañero Max Verstappen (85), mientras que en el campeonato de pilotos Red Bull se ubica en segundo lugar con 151 unidades, muy cerca de Ferrari que tiene 157.