La galaxia se encuentra a 11 mil millones de años luz del Sistema Solar, con un gigantesco agujero en el medio, parecida a una dona
Un grupo de astrónomos capturaron la imagen de un tipo raro de galaxia, descrita como un “anillo de fuego cósmico“, como los que existieron hace 11 mil millones de años, según publica este lunes la revista Nature.
La galaxia, cuya masa es aproximadamente como la de la Vía Láctea, es circular y tiene un agujero en el medio, se asemeja a una dona gigantesca.
El hallazgo, anunciado en el último número online de Nature Astronomy, podría sacudir las teorías existentes sobre la formación de las estructuras galácticas y cómo han evolucionado, apuntó el estudio.
“Se trata de un objeto muy curioso que no hemos visto nunca antes”, apuntó el investigador a cargo del proyecto, Titantian Yuan, del australiano Centre of Excellence for All Sky Astrophysics in 3 Dimensions (Astro 3D).
Yan agregó que esa galaxia, denominada R5519, “tiene al mismo tiempo un aspecto extraño y familiar”.
La galaxia se encuentra a 11 mil millones de años luz del Sistema Solar, con un gigantesco agujero en el medio, un diámetro dos mil millones de veces más largo que la distancia que hay entre la Tierra y el Sol.
Según esto, dicho de otra manera, es tres millones de veces mayor que el diámetro del agujero negro súper masivo en la galaxia Messier 87.
“Está formando estrellas a una tasa 50 veces más grande que la Vía Láctea”, indicó Yuan, que trabajó con otros expertos de Australia, Estados Unidos, Canadá, Bélgica y Dinamarca.
El experto explicó asimismo que “la mayor parte de esa actividad tiene lugar en su anillo, así que verdaderamente es un anillo de fuego”.
Para captar dicha imagen, Yuan empleó información espectroscópica recopilada por el Observatorio Keck de Hawaii e imágenes grabadas por el Telescopio espacial Hubble de la NASA para identificar esa estructura poco habitual.
Con las evidencias recopiladas, vieron que se trata de un tipo conocido como “una galaxia anular colisional”, y es la primera que se ha registrado hasta la fecha que se localiza al comienzo del Universo.
El estudio observa que existen dos tipos diferentes de galaxias anuales o en anillo: los más comunes se originan debido a procesos internos, mientras que las colisionales son el resultado de encuentros violentos e inmensos con otras galaxias, que son más raras y poco comunes que las otras.
Según el coautor del estudio Ahmed Elagali, del Centro Internacional para la Investigación de Radioastronomía en Australia Occidental, estudiar la R5519 ayudará a determinar cuándo comenzaron a desarrollarse las galaxias en espiral.
Para otro de los expertos, Kenneth Freeman, de la Universidad Nacional Australiana, el descubrimiento tiene implicaciones para comprender cómo se formaron galaxias como la Vía Láctea.