PODER Y ESTADO PERFILES

Así es como la Guardia Nacional lucha contra la delincuencia en internet

La policía cibernética quiere tener un mayor contacto con la población para impulsar una política de prevención contra los criminales en internet, quienes han sofisticado sus tecnologías.

La Guardia Nacional libra una lucha contra delincuencia más allá de las calles. Desde el edificio de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, al poniente de la Ciudad de México, un grupo de especialistas se encarga de vigilar una de las prioridades del gobierno mexicano: la ciberseguridad.

“La Guardia Nacional tiene las capacidades para atenderlos [a los ciudadanos] y asesorarlos en materia de ciberseguridad”, dice en entrevista Oliver González Barrales, encargado interino de la Dirección General Científica de esta institución.

El 27 de mayo de 2019, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Ley de la Guardia Nacional, que establece en su artículo noveno que dentro de las atribuciones del nuevo cuerpo de seguridad se encuentra “realizar acciones de vigilancia, identificación, monitoreo y rastreo en la red pública de Internet sobre sitios web, con el fin de prevenir conductas delictivas”.

Así es como se abrió un nuevo capítulo para la llamada policía cibernética, la cual quiere tener mayor contacto con la ciudadanía y las industrias para alertar a la población sobre los peligros que les acechan en internet.

México se encuentra en la sexta posición de los países con mayores ataques cibernéticos, detrás de países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Brasil y Alemania; mientras que le siguen Francia, India, Italia y Bangladesh, de acuerdo con el último informe de delitos cibernéticos de la firma Lexis Nexis.

A nivel mundial, el impacto económico del cibercrimen es cercano a los 45,000 millones de dólares (mdd), aseguró en 2018 Online Trust Alliance (OTA), una iniciativa de The Internet Society.

En México, entre los mayores delitos reportados se encuentran los fraudes, ya que la delincuencia busca robar activos financieros, explica González Barrales.

“Las organizaciones criminales están invirtiendo en desarrollar capacidades para poder robar, hacer fraudes y extorsiones en internet. Eso explica que en los últimos tres años hemos vivido más episodios que afectan fundamentalmente a la banca”, dice Félix Antonio Barrio, director del Hub de Seguridad del Tec de Monterrey.

En el país, existen 82.7 millones de internautas, lo que representó un crecimiento de 4.3% en 2018, en comparación con los 79.1 millones de usuarios del año previo, de acuerdo con el Estudio sobre de Hábitos de los Usuarios de Internet en México, elaborado por la Asociación de Internet MX.

Las medidas de confinamiento para frenar el contagio del nuevo coronavirus han impulsado al comercio electrónico a nivel internacional, mientras que, en México, la penetración de productos y servicios en internet crece aceleradamente. Este es un espacio que podría aprovechar la delincuencia. 

La Guardia Nacional tiene el reto de avanzar más rápido que los cibercriminales frente a una innovación acelerada que rebasa a las legislaciones del mundo. La pornografía infantil y el acoso también se encuentran en la mira de la policía cibernética.

El búnker

El Centro Especializado en Respuesta a Incidentes Cibernéticos es un área de la Guardia Nacional que no descansa nunca. Durante las 24 horas de los 365 días del año siempre hay un equipo que monitorea los riesgos y patrulla el universo de internet.

Frente a sus computadoras y pantallas, un ejército de jóvenes vigila mapas y alertas de todo el mundo sobre las amenazas potenciales para la seguridad del internet en México.

Fraude, robo de identidad, pornografía infantil, extorsión, secuestro, redes de bots, suplantación de identidad, códigos maliciosos y la afectación a estructuras clave, como la del sector financiero, energético o del sector salud, son temas que investiga la autoridad federal.

Esta área tiene acuerdos de colaboración internacional con otras entidades de seguridad para llevar a cabo acciones preventivas y la presentación de delincuentes ante las autoridades correspondientes.

El equipo que opera en la Guardia Nacional cuenta con más de 4,000 colaboraciones establecidas a nivel internacional, de las cuales el 80% son con Estados Unidos, que permiten emitir alertas y boletines técnicos en materia de ciberseguridad, así como avisos a la ciudadanía en general.

Ingenieros en sistemas y telecomunicaciones, especialistas en bases de datos, psicólogos y sociólogos son parte de los perfiles profesionales que analizan los distintos eventos en internet para resguardar la ciberseguridad.

“Uno de los recursos más importantes de la Guardia Nacional es el capital humano. En este sentido, tenemos un área muy especializada, que se dedica a hacer desarrollos, adaptación y entendimiento de tecnología. Hacemos uso de diferentes tipos de software que resultan ser provechosos para nuestro trabajo, respetando siempre la legislación aplicable”, asegura Oliver González Barrales, encargado interino de la Dirección General Científica de la Guardia Nacional.

El personal que labora en la unidad de ciberseguridad cuenta con certificaciones internacionales, como la ISO27001, CISM (certificación para la gerencia de seguridad de la información) y certificaciones de hacking ético, que permiten a los colaboradores conocer el comportamiento de la cibercriminalidad.

Asimismo, existe un área dentro de esta división que se encarga de delitos cibernéticos que son atendidos a petición de las autoridades. Al año, esta división recibe un promedio de 2,500 mandamientos ministeriales, que se relación con conductas en donde interviene un dispositivo electrónico conectado a internet.

No solo la Guardia Nacional realiza investigaciones en el ciberespacio, sino que también desarrolla análisis de tecnologías para evitar que puedan ser aprovechadas por los delincuentes.

En este sentido, Oliver González habla acerca del uso de criptomonedas. “Es un tema muy relevante”, dice el funcionario federal, quien explica que en el mundo existen más de 2,000 tipos de estas divisas electrónicas y cada día aparecen nuevas monedas que pueden afectar a los inversionistas potenciales.

Sin embargo, el funcionario recuerda que, a pesar de los esfuerzos en México, resulta necesario que otros países avancen con sus propias legislaciones en cuanto al uso de criptomonedas y ciberseguridad.

“Siempre va a repercutir que en otro país no se tenga esta regulación. Entonces, poco a poco, a nivel mundial también se está avanzando de manera muy importante”, asegura el encargado de la dirección general científica.

Al año, el Centro Especializado en Respuesta a Incidentes Cibernéticos recibe 10,000 reportes ciudadanos. El objetivo de la Guardia Nacional es ser más cercana a la gente para ganar su confianza y lograr que la ciudadanía denuncie los delitos cometidos en internet.

“En la ciberseguridad, como en muchas otras cosas, es fundamental la prevención. Ocho de cada 10 delitos que suceden en el ciberespacio pueden ser evitados con medidas básicas de prevención y concientización de la ciudadanía al hacer uso de tecnologías”, dice.

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