Por: Jose Joaquín Pacheco Cabrera
La relación de afecto entre Andrés Manuel López Obrador y la candidata a la gubernatura por la alianza que encabeza Morena data de largos años, desde la época de aquellos largos recorridos que realizó por todo el país para construir con tenacidad el camino que lo llevó a la Presidencia de la República, era bien conocida por él la labor que por entonces realizaba la joven comunicadora como una eficaz gestora para dar solución, desde los micrófonos radiofónicos, a las problemáticas de los ciudadanos que cotidianamente recurrían a ella.
Después, fueron dos veces las que el hoy Presidente insistió a Mara para que formara parte de su proyecto de lucha, pues vio en ella un reflejo claro de su pensamiento y convicciones en la búsqueda de transformar el poder para ponerlo al servicio de la gente y no de los intereses y codicias de los políticos corruptos. Y fue acertada su visión, pues el triunfo de Mara en las urnas bajo la bandera de Morena fue indiscutible y permitió poner a Cancún en la vía de la Cuarta Transformación hacia un gobierno de bienestar colectivo.
Conocedor de la naturaleza humana y de los complejos entramados de la política, es un hecho que Andrés Manuel no encontró en nadie más que Mara la penetración, presencia y compromiso ante la sociedad que se requerían y es por eso que hoy la perfila como la abanderada indiscutible de Morena y la Cuarta Transformación en la próxima elección del 5 de junio.
Y de ello dio clara muestra el pasado sábado, durante la rueda de prensa que ofreció en su visita a Cancún para anunciar una serie de obras millonarias, que eran largamente esperadas y que impactarán para bien no sólo al municipio, sino a todo el estado, dando con su apoyo una especie de bendición a la presidenta municipal de Benito Juárez, con quien estuvo tan sonriente, afectuoso y cercano como siempre.
AMLO está más que satisfecho con Mara; ella ha sabido cumplirle con una gestión gubernamental capaz, honesta y cercana a la ciudadanía, y el cariño y la lealtad son mutuos. No cabe duda que la frase aquella de ‘amor con amor se paga’ es una realidad entre ambos.