PODER Y ESTADO PERFILES

Ana Paty Peralta marca un hito en la defensa del transporte público de Cancún, mientras que Rubén Carrillo se enfrenta a la desilusión

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Por: Joaquin Pacheco Cabrera

La semana pasada, Cancún vivió un intenso episodio de tensión en el sector del transporte público, cuando la unión de transportistas intentó imponer un aumento en las tarifas, desafiando a las autoridades locales. Sin embargo, la presidenta municipal Ana Paty Peralta demostró una firme determinación al enfrentarse a las pretensiones de los transportistas y proteger el interés de los ciudadanos.

La crisis se desató cuando la unión de transportistas, a través de comunicados, anunciaron su intención de subir el precio del transporte público. Este intento de alza generó una oleada de preocupación entre los habitantes de Cancún, quienes ya enfrentan desafíos económicos. En respuesta, Peralta no dudó en actuar con decisión. Convocó al cabildo, el órgano encargado de las decisiones cruciales del ayuntamiento, y logró que se tomara una resolución unánime en contra del incremento tarifario.

El compromiso de Peralta fue más allá de una simple reunión; organizó un operativo al día siguiente con autoridades pertinentes para asegurar que cualquier unidad de transporte que intentara implementar el aumento sería remolcada al corralón. Esta medida contundente mostró su disposición a actuar con firmeza en defensa de los intereses de los cancunenses. Además, frente a la amenaza de un paro general por parte de los transportistas, la presidenta municipal anticipó la situación al colaborar con el transporte alternativo ofrecido por el ADO, garantizando así que los ciudadanos no quedaran desprotegidos.

Como resultado de la firme postura de Peralta, los transportistas decidieron dar marcha atrás en su intento de aumento de tarifas. La presidenta municipal logró así un importante triunfo que no solo resalta su capacidad para gestionar situaciones de crisis, sino que también establece un precedente significativo en la administración pública de Cancún.

Por otro lado, el conflicto también reveló la creciente controversia en torno al profesor Rubén Carrillo, actual diputado local electo por el PT y aliado del gobierno en turno. Carrillo, quien había organizado una manifestación en contra de la aplicación de Uber, se encontró en el centro de las críticas por su aparente falta de liderazgo y eficacia en el gremio taxista. Fuentes del sector sugieren que Carrillo ha sido manipulado por el exlíder del sindicato, Erasmo Abelar, y que su influencia en el gremio ha disminuido considerablemente. La percepción general es que Carrillo ha descuidado sus responsabilidades como secretario general de taxis, lo que ha llevado a una creciente desilusión entre sus colegas.

El episodio reciente destaca dos realidades contrastantes en la política local: la eficaz y decidida intervención de Ana Paty Peralta en la protección de los intereses públicos, y la creciente crisis de liderazgo que enfrenta Rubén Carrillo en el ámbito del transporte. Mientras Peralta se posiciona como una defensora firme de los ciudadanos, Rubén Carrillo debe enfrentar las consecuencias de su aparente incapacidad para cumplir con sus responsabilidades y liderar de manera efectiva.

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